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Transportistas “canibalizan” autopartes para seguir operando

Por Carlos Díaz

Sacan piezas desgastadas a una unidad y se las colocan a otra para seguir operando. Este sector requiere urgentemente aceites, lubricantes, cauchos, parabrisas, carrocería, partes eléctricas y baterías.


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Leyes punitivas alejan las inversiones

¿Qué expectativas y metas hay para solventar la crisis el próximo año?
— No veo que esta situación mejore para el 2015. Inclusive, con el barril de petróleo a 100 dólares el gobierno ya le adeudaba al sector automotriz. Hay que considerar, además, que le debe también a la industria farmacéutica y a las aerolíneas. Es difícil que el gobierno obtenga los ingresos suficientes para cumplir las obligaciones actuales.
¿Cuál es la vía para solucionar el abastecimiento de piezas automotoras?
— Se podría solucionar si el gobierno paga la deuda y da acceso a los importadores a las divisas, hay que darles a todos para reactivar el sector y reponer las piezas que necesita el parque circulante. Si esto lo logra el gobierno en tres años se podría reactivar el sector. Esta economía se puede reactivar, somos un país inmensamente rico. Tenemos muchas posibilidades inclusive en situaciones adversas pero tiene que haber mínimo respeto al empresario y garantías para seguir operando. No se puede continuar con leyes que cercenan la libertad económica y acciones penales y confiscatorias que son negativas para cualquier inversionista nacional y extranjero.
¿La falta de repuestos ha incrementado los robos de vehículos en el país?
— Por supuesto. Hemos sostenido reuniones con el CICPC para denunciar el incremento en el robo de vehículos para desmembrarlos y vender las piezas. Esta es una de las graves consecuencias de la falta de repuestos.

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“El sector automotriz enfrenta la peor crisis de los últimos cincuenta años”, advirtió José Cinnirella, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Autopartes (Canidra) en entrevista con La Razón. “Las ensambladoras eran columna vertebral de la producción nacional, sentíamos orgullo por su capacidad y eran la envidia en Latinoamérica”, refirió.

Producíamos más que Brasil, Colombia y Argentina y llegamos a ubicarnos en cuarto lugar en el continente, agregó. “Se fabricaba las veinticuatro horas del día y se importaban piezas para cumplir con la demanda de los cinco millones de vehículos del parque automotor venezolano”, resaltó.

En las calles, avenidas y autopistas del país circulan carros de numerosas marcas y de los cuales al menos dos millones se fabricaron entre 1979 y 1999, dijo. “Este último grupo está requiriendo una fuerte reposición de repuestos para el mantenimiento preventivo –que es realizado a las unidades cada siete mil kilómetros- y para mantenimiento inmediato –cambio de motor, caja y tren delantero-“, explicó.

Cinirella expresó que es urgente el diseño de una planificación estratégica que permita satisfacer las necesidades de piezas automotoras en el país e, igualmente, recuperar la confianza de los proveedores internacionales. “Hace varias semanas asistimos a una feria de autopartes en Las Vegas, Estados Unidos, y allí participaron nuestros proveedores. Dijeron que no quieren seguir suministrando porque el gobierno venezolano no paga”, dijo.

“Con Brasil pasa lo mismo. Nos dijeron: ‘señores, los queremos mucho pero Venezuela no paga y si no paga no podemos seguirles despachando’”, agregó.

“ESTAMOS EN CRISIS”

Indicó que la cadena de distribución está compuesta por más quince mil puntos de venta a escala nacional a través de mayoristas, minoristas y estaciones de servicio. “Antes del control cambiario se lograba abastecer completamente esta red. Se podía conseguir cualquier repuesto nacional o importado. Hoy la respuesta es ‘no hay’”, resaltó.

¿Cuáles son las principales causas de la falta de repuestos y partes para los carros?
— El problema se ha centrado en los esquemas cambiarios. Estos han sido ineficientes, aleatorios, discrecionales y han reducido considerablemente la actividad de los importadores.

¿Qué resultados han obtenido con el Sicad I?
— El Sicad I, por ejemplo, es un sistema de subastas incierto y excluyente –porque en cada convocatoria hay nuevas normas, requisitos y procedimientos- y esto no permite planificar. En junio de 2010 al entonces ministro de Finanzas, Jorge Giordani, declaró ilegales a las casas de bolsa y el mercado permuta que eran fuentes legales y confiables de divisas. Esto le permitía a cada empresa traer quince o veinte contenedores mensualmente. Pero ahora con el Sicad I no sabemos ni siquiera si seremos convocados.

[quote font=»0″ bcolor=»#dd3333″ arrow=»yes»]“Ni por Cencoex, ni Sicad I, ni Sicad II hemos obtenido las divisas suficientes”, indicó José Cinnirella, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Autopartes[/quote]

¿En cuántas subastas del Sicad I han participado este año?
— Este año hubo veintiséis subastas y solo pudimos participar en seis. Solo obtuvimos 122 millones de dólares cuando el sector requiere de mil millones -lo cual es 60% menos que 2013, que fue un año malo-. Esto nos dice que estamos en crisis y que no podemos atender adecuadamente la demanda del consumidor.

¿Cómo ha sido la situación con el sistema de Sicad II?
— Hay problemas para participar en el Sicad II –y hasta se llegó a decir que iba a sustituir el mercado permuta-. La demanda es de 700 millones de dólares diarios y la oferta no llega a veinte. Ni por Cencoex, ni por Sicad I, ni por Sicad II hemos obtenido las divisas suficientes para mantener importaciones regulares.

¿Por qué el problema más grave es el acceso a las divisas?
— Cuando había libre convertibilidad se podía enviar una carta al banco y pedir una transferencia a los proveedores sin ningún tipo de problema. Incluso, tres años después de la creación de Cadivi había rapidez. En 2006, cuando Chávez decretó la obligatoriedad del certificado de producción y eficiencia, allí comenzaron los problemas. El problema común en todos los sectores es el acceso a las divisas. El año pasado los niveles de inventario fueron críticos, especialmente, en el aceite, lubricantes, filtros, bujías y baterías. El esquema cambiario es obsoleto y que solo les ha cerrado el acceso a las divisas a los importadores. Sin divisas, no hay productos.

“HACE FALTA DE TODO”

¿Cuántos dólares requiere el sector?
— Con mil millones de dólares al año podríamos cubrir la demanda y tener abastecida a la cadena. Para satisfacer al parque automotor que está paralizado -y que incluye a taxistas, transporte público y pesado- se necesitan 900 millones de dólares más. De los 125 millones otorgados, Canidra importó 125 millones de dólares en productos. No hemos dejado de importar, lo que se ha reducido es la cantidad de contenedores.

[quote font=»0″ bcolor=»#dd3333″ arrow=»yes»]“Enfrentamos la peor crisis de los últimos cincuenta años”[/quote]

¿Cuáles son las piezas automotoras que más se necesitan?
— Hace falta de todo: partes de motor, piezas para la suspensión, refrigeración, iluminación, carrocería, partes de la caja. Se consiguen baterías Titán y Mac (de Colombia) pero también han tenido problemas para importar, han recibido divisas pero no ha sido suficiente. Se consiguen algunos cauchos pero no de todos los tipos. En fin, se consigue poco pero no todo lo que se necesita.

¿Cuáles son las causas de los elevados precios que presentan algunas piezas?
— Se debe principalmente a los cuatro tipos de cambios que operan: uno en 6,30 bolívares por dólar –a través de Cencoex y el cual solo es para alimentos y medicinas-; 12 bolívares con el Sicad I; 50 bolívares el Sicad II y el precio del mercado paralelo que se ha ubicado en 125 bolívares. Debido a estas distorsiones es posible que se consiga el mismo repuesto con diferentes precios.

EMPRESARIOS MUDAN NEGOCIOS

¿Qué porcentaje de esas piezas se producen en el país?, ¿cómo se ha visto afectada la producción interna debido al control de la divisa?
— Los fabricantes surten 70% de su producción a las ensambladoras. En el país se producen baterías, cauchos, partes eléctricas, butacas, alternadores, pastillas de frenos, tambores, discos, todo de alta calidad pero resulta insuficiente. Hace varios años Bujías Champion era un fabricante importante y cerró hace más de quince años y ahora hay que importarlas.

¿Cuántas empresas del sector han debido paralizar sus actividades y cerrado?
— El 5% de nuestros afiliados ha sido afectado por el control cambiario. Veinticinco empresas han tenido que cerrar, otras han mudado sus negocios a Colombia, Panamá, República Dominicana, Florida (Estados Unidos); y les va muy bien porque tienen libertades económicas, no enfrentan leyes punitivas como en Venezuela y también respetan al empresario. Cada importador se especializa en productos, marcas, automóviles y años de fabricación. No todos tienen el mismo músculo financiero. Todos nos respetamos y aplicamos la libre competencia para abastecer el mercado.

[quote font=»0″ bcolor=»#dd3333″ arrow=»yes»]“Antes del control cambiario se lograba abastecer, hoy la respuesta es ‘no hay’”[/quote]

¿Cuántos trabajadores han sido despedidos o han quedado desempleados por esta situación?
— No tenemos cifras sobre eso. He visitado las cámaras de distribuidores en Zulia, Táchira y Lara, y todos tienen más de nueve meses sin recibir mercancía, tienen problemas para mantener a sus empresas y han debido reducir personal, cerrar horas antes. Todo esto es causado por una mala política macroeconómica, que ha resultado deficiente, inoperante y fracasada.

TRANSPORTE PARALIZADO

¿Cómo se ha visto afectado el transporte público por la falta de repuestos?
— Hemos tenido la oportunidad de reunirnos con presidentes de centrales bolivarianas del sector transporte público de Miranda, Zulia, del centro y oriente del país. Frente a la imposibilidad de obtener repuestos optan por “canibalizar” las unidades que están paradas. Es decir, sacan las piezas a una y se las colocan a otra para que sigan operando. Lo grave de eso es que la pieza, cualquiera que sea, ya tiene un desgaste y puede ocasionar en algún momento un accidente. Hemos visto en los últimos meses cómo se han incrementado los accidentes de tránsito en las carreteras. Este sector está desesperado y requiere urgentemente aceites, lubricantes, cauchos, parabrisas, carrocería, partes eléctricas y baterías.

¿Cuál es la situación con el transporte interurbano y pesado?
— El 45% de la flota de autobuses urbanos e interurbanos está paralizada completamente por la falta de repuestos. El transporte pesado también afronta problemas operativos por esta misma razón. Hay que recordar que los alimentos y las medicinas son transportados por carretera. Por su parte, el 50% de los usuarios tiene su vehículo en los talleres a la espera de piezas, lo tiene estacionado en su casa por la falta de baterías y cauchos. El problema central es que no ha habido acceso directo a las divisas de manera expedita y continua.

¿Cuánto adeuda el gobierno al sector automotriz?
— El gobierno debe a todo el sector automotriz casi tres mil millones de dólares: 2.500 millones a las ensambladoras, 50 millones a los fabricantes y 50 a los importadores.

[quote font=»0″ bcolor=»#dd3333″ arrow=»yes»]“Se consigue poco pero no todo lo que se necesita”[/quote]

¿Han detectado bachaqueo y contrabando de piezas automotoras a través de la frontera?
— No hemos detectado eso.

NO VENDER CARROS USADOS

¿Qué recomiendas a las personas que van adquirir vehículos nuevos y usados en vista de la escasez de repuestos?
— Ninguna concesionaria está ofreciendo vehículos nuevos, ni siquiera las marcas chinas. Actualmente es riesgoso vender un vehículo usado porque hay muy poca oferta y no se consiguen nuevos. Los altos precios obedecen a la escasez de oferta de carros nuevos. Es cuestión de oferta y demanda.

¿Hay esperanza de encontrar soluciones?
— Estamos haciendo todo lo posible para solventar esta situación. Tenemos esperanza que se solucionará y encontraremos paliativos para cumplir con los usuarios.