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Discusiones políticas cotidianas

El sistema electoral venezolano nunca ha sido totalmente democrático pues adolece, hoy más, de ausencia de proporcionalidad. Es un sistema mayoritario, excluyente, injusto


 

Luis Fuenmayor Toro

Discuto bastante por Internet con gente de distintas cercanías al Gobierno e igualmente con otros que apoyan a la oposición restauradora. Unos, los primeros, de una u otra forma y con distintos énfasis y grados de objetividad, tratan de defender lo indefendible y muchas veces, cuando son acorralados argumentalmente, agreden y ofenden. Los segundos, también se defienden de su pasado como gobierno y de estos 16 años de ser comparsa, y acusan a quienes nos mantenemos distantes de ambos de servir a los planes gubernamentales de interferir con la unidad dividida de la MUD, así como de haber sido chavistas en el pasado. Aclaro, que haber trabajado con el gobierno del presidente Chávez en sus primeros años ni nos hace chavistas ni nos hace responsables de lo ocurrido. Trabajamos por Venezuela, por la universidad y la educación, por el desarrollo científico y tecnológico; lo hicimos con honestidad, eficiencia y calidad, como lo reconoce todo el sector universitario y si desean les puedo enviar las opiniones de académicos acreditados en la materia.

Ante el descontento respetuoso de un amigo con mis últimos artículos sobre nuestra chucuta democracia, el sistema electoral mayoritario, la violación de las libertades ciudadanas, la opinión como delito, la criminalización de la protesta y otros, decidí compartir con los lectores parte de mis respuestas:

  1. Desde la Constituyente de 1947 tenemos este tipo de democracia, que se ha mantenido incluso en regímenes productos de golpes de Estado como el de Pérez Jiménez, quien no pudo desechar el sistema de voto directo, universal y secreto.
  2. El sistema electoral venezolano nunca ha sido totalmente democrático pues adolece, hoy más, de ausencia de proporcionalidad. Es un sistema mayoritario, excluyente, injusto, inconstitucional (artículo 63 y otros) y mediatizado por un Poder Electoral parcializado y sumiso ante las familias que nos gobiernan.
  3. Este no es un gobierno asesino ni nada por el estilo, pero afirmar que respeta los derechos humanos es como demasiado. Quienes hacen oposición, sean o no de la MUD, no pueden manifestar en el Municipio Libertador, no tienen ese derecho. Un ingeniero electricista, que alertó sobre la sequía y la reducción de la actividad del Guri y la generación eléctrica, es procesado por afirmaciones falsas; un médico especialista, por alertar sobre unas muertes por enfermedad febril sin diagnóstico, fue acusado penalmente aunque se demostró que fueron muertes por chikungunya y dengue. Son evidencias de violación de la libertad de opinión, de información, de ejercicio profesional y del debido proceso.
  4. Quien critica al gobierno es acusado de desestabilizador, de golpista y es apresado y enjuiciado sin pruebas reales. Eso no se corresponde con un sistema democrático que respete derechos y libertades.
  5. Los diputados al Parlatino se eligen directamente desde hace más de 15 años; es por tanto un derecho establecido además en la Constitución y las leyes. Que si los opositores electos a ese organismo son flojos, no rinden cuentas y lo que hacen es viajar, son racionalizaciones que servirán para otra cosa pero no para justificar la eliminación de la elección directa de estos diputados y cambiarla por una de segundo grado. De paso, la mayoría de los diputados del Parlatino son del gobierno, por lo que los vicios son culpa del presidente, militante del Psuv, de su sección venezolana. Es éste partido quien más lo utiliza como refugio de quienes no fueron electos en sus procesos internos.
  6. Lo que Cabello dice de los diputados del Parlatino se le puede aplicar muy bien a los de la Asamblea Nacional. Ésta no cumple sus funciones: no legisla, lo deja en manos del Ejecutivo con leyes habilitantes, no controla a los otros poderes, no investiga cuando le hacen denuncias y sólo lo hace como retaliación política de propios y adversarios. ¿Vamos entonces a eliminar el voto directo para los diputados a la Asamblea? Lo ocurrido con el Parlatino hace que se deba estar alerta ante este grave peligro.
  7. Hace poco vi un informe del Parlatino y, sin decir que el trabajo hecho es asombroso, es superior al de la Asamblea Nacional y mucho menos costoso.
  8. Decir que ahora se fregaron los opositores que querían ir al Parlatino, porque le habían cogido gusto a no hacer nada, viajar y además recibir un sueldo, es deleznable y evidencia que la medida es politiquera y no busca mejorar el funcionamiento de un organismo, que debería ser importante para quienes se llenan la boca con la integración regional, la Celac, Unasur, y dicen cumplir el sueño bolivariano de integración de nuestras naciones.
  9. Por último: ¿Cómo se puede criticar que algunos diputados del Parlatino viajen si diputados y funcionarios gubernamentales se la pasan en un paseo permanente y en número gigantesco, nunca antes visto en Venezuela? Las comitivas del Presidente son de cientos de funcionarios, familiares, amigos, conocidos, como lo ha visto la nación entera. La Cumbre de Panamá, donde se iban a entregar unas firmas que luego no se entregaron, sin dar explicación ni siquiera a los firmantes, es un ejemplo de cientos de viajeros, con dólares y gastos pagos en costosos hoteles, con comida y transporte, mientras los venezolanos de a pie malviven en colas, sin electricidad ni medicinas. ¿Guerra petrolera? Giordani se los dijo y no lo refutaron: han sido los gastos demenciales para ganar elecciones los que han llevado al país a esta lamentable y criminal situación de inmenso malestar.