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Decreto 1787 también hace ruido en Colombia

Golfo de Venezuela Decreto 1787

El medio colombiano El Espectador publica las primeras reacciones de los internacionalistas de Colombia, en relación al Decreto presidencial 1787, el mismo que reavivó la disputa con Guyana sobre la zona marítima de la Guyana Esequiba


Tras dos semanas de tensión entre Guyana y Venezuela por el Decreto presidencial 1787, del 26 de mayo de 2015, en el que se busca reivindicar la soberanía del mar territorial venezolano con la creación de cuatro Zonas de Defensa Integral Marítimas e Insulares (Zodimain): Occidental, Oriental, Central y Fachada Atlántica, no solo nuestro vecino oriental ha protestado.

En Colombia el decreto también ha causado ruido, tal como lo informa El Espectador: «El gobierno de Nicolás Maduro establecería de manera unilateral la delimitación marítima en zonas en disputa entre los dos países».

“El decreto traza la posición extrema de Venezuela, es decir, la máxima aspiración que ese país ha mostrado durante la disputa con Colombia. Dicha posición, por supuesto, no ha sido aceptada por Colombia”, señalan internacionalistas consultados por el medio colombiano.

Infografía publicada el 16 de junio de 2015 en la web de El Espectador.
Infografía publicada el 16 de junio de 2015 en la web de El Espectador.

Según destaca El Espectador, la línea de prolongación de la frontera fue rechazada por Colombia desde 1969. «Por eso, establecer la línea de manera unilateral, mediante decreto como lo hizo Maduro, no tiene validez y debería acordarse a través de un tratado«. Advierten los expertos consultados para el mismo trabajo que la línea “se proyecta hacia el norte, de manera tal, que prácticamente se lleva por delante los tratados de Colombia con República Dominicana”.

Lo más grave, de acuerdo a lo señalado por los analistas consultados por El Espectador, es que Colombia podría repetir lo sucedido con Nicaragua. “Colombia, por sí y ante sí, no por decreto, dijo que el Meridiano 82 era el límite con Nicaragua, no habiendo un tratado que lo estableciera. Uno no sabe si estos señores venezolanos se agarren de esto, le están dando a los islotes de los monjes un efecto total en la delimitación. Están estableciendo como suya una zona que está en disputa”.

Desde hace seis años, las negociaciones limítrofes entre Venezuela y Colombia quedaron paralizadas, explica el diario colombiano. La última declaración sobre el tema la hizo el entonces presidente, Hugo Chávez, quien aseguró que “este es un problema que debe resolverse ya”. Sin embargo, en 2009 se disolvió la comisión negociadora venezolana. Entonces, según miembros de la parte colombiana de la Comisión Negociadora (Coneg), creada en 1990, la discusión se concentraba en tres áreas. “La primera y más álgida es la zona del golfo; la segunda es Los Monjes, y la tercera es cómo quedaría la Zona Económica Exclusiva y la delimitación con terceros países”.

En entrevista para La Razón, el abogado Emilio Figueredo mencionó hace una semana que el Decreto 1787 «además de estar tocando la proyección marítima de Surinam y Guyana Francesa, aparte de la de Guyana y el Esequibo, lo hace también con algunos países del Caricom e incluso con Colombia», así que pudieran esperarse reacciones de otras naciones.

“Mi experiencia en Derecho Internacional es que uno busca tener aliados y no adversarios, y Venezuela pudiera encontrarse en una situación aislada”, indica Figueredo, que no duda que en el caso de Guyana los países del Caricom le den la espalda a Venezuela.