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Escasez: Queda harina de trigo para 15 días más

Escasez harina de trigo

De las 77.000 toneladas de trigo que se necesitan para abastecer al país quedan entre 15.000 y 20.000, cantidad que alcanza hasta finales de julio. Si se aprueban divisas para importar dicho insumo, tardará mes y medio en llegar


Marisela Castillo Apitz

Quedan 15 días de inventario de harina de trigo y las panaderías vuelven a racionar la venta de sus productos. La situación puede empeorar si el gobierno no liquida las divisas a este sector. No solo el abastecimiento del pan está en riesgo, la producción de pasta también está comprometida. Sin trigo las plantas se paralizarán y en consecuencia más de 15 mil empleados dejarían de trabajar.

Juan Crespo, presidente de Fetraharina, explica que en total se requieren 77.000 toneladas de trigo para abastecer el mercado nacional y que actualmente se dispone de entre 15.000 y 20.000 toneladas, “lo que ha obligado a las panaderías a racionar lo poco que tienen”. Cifras que explican por qué solo están vendiendo máximo dos canillas por persona.

Se calcula que hasta febrero de este año la deuda del gobierno era de casi 200 millones de dólares, situación que se sigue agudizando porque hasta la fecha el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) no ha convocado a una subasta de divisas para continuar con la importación. Si esto ocurre, el restablecimiento de la producción de pan y pasta tampoco será sencillo porque en caso de aprobar todas las divisas requeridas se necesita mes y medio aproximadamente para que llegue la materia prima al país.

Crespo explica que 100% del trigo que se consume en Venezuela es importado. Del total, 60% del proviene de Canadá, 35% se compra a Estados Unidos y el otro 5% lo importa directamente el gobierno.

“La mejor evidencia de la disminución de la producción está en las 7 mil panaderías del país en las que no se consigue pan canilla. Ya nosotros no hayamos cómo decirlo: en Venezuela no se da el trigo y el gobierno es quien puede darle cumplimiento a la resolución que dice que los alimentos y medicinas tienen la prioridad para asignarles divisas”, asegura Crespo.

[quote_center]La distribución de harina de trigo se retrasa por la falta de empaques y por las trabas para adquirir las guías de distribución emanadas de Sunagro[/quote_center]

El presidente de Fetraharina advierte que en vista de esta situación van a “traer trigo mexicano que no es muy bueno de color, y causará que la pasta sea más blanca y más pálida. Ya ni siquiera piensan en la calidad del producto”.

La situación cada vez se agudiza más. Una planta ubicada en el estado Vargas acaba de paralizar su producción porque no tiene materia prima. Esta planta le da el 70% de la pasta a Mercal y Pdval, según informó Crespo.

La burocracia también afecta

Otro de los problemas que retrasa la distribución de la harina de trigo son las diferentes trabas que las empresas deben sortear para adquirir las guías que suministra la Superintendencia Nacional Agroalimentaria (Sunagro), permiso necesario para distribuir alimentos en Venezuela, además de la escasez de empaques.

Hace una semana el defensor del Pueblo de Cumaná, Florencio Contreras, realizó un recorrido por la planta de la empresa Monaca y aseguró que cuentan con trigo para procesar, pero indicó que el problema no radica en falta de materia prima sino en obtener las guías para la distribución de alimentos.

Un trabajador de la empresa Monaca, que prefirió no ser identificado, aseguró que en esa oportunidad el defensor del Pueblo de Cumaná “dijo que no había justificación para que la empresa teniendo mercancía no pudiera despacharla por culpa de un organismo del Estado que se tarda en aprobar las guías de movilización”. La burocracia es otro obstáculo a vencer.

[quote_center]“el saco de 45 kilos de harina que cuesta 1.020 bolívares lo revenden en 5.000 bolívares”[/quote_center]

Además de estos elementos, la falta de empaques también interfiere con el suministro de harina de trigo. Según esta misma fuente, Monaca está reportando fallas para empacar el producto final por lo que no volvieron a sacar la harina en su presentación individual de un kilo. De acuerdo a la información suministrada por este trabajador, Monaca produce 170 mil toneladas diarias y abastecen a 30% del mercado del oriente del país.

En el caso de la empresa Molvenca, dedicada a la elaboración de trigo en Chivacoa (Yaracuy), esta misma situación se repite pero “por la falta de los químicos o aditivos que se le agregan a la harina para enriquecerla”, según Richard Camacho, presidente del sindicato de trabajadores. Sin embargo, aseguró que hasta la fecha están produciendo al 100% de su capacidad pero que de no solventarse la falta de estos aditivos se podría afectar la producción.

La reventa también es otro problema que azota al sector. Camacho explica que en el occidente del país se ha vuelto común ver cómo “el saco de 45 kilos de harina que cuesta 1.020 bolívares lo revenden en 5.000 bolívares”. Señaló que esta situación escapa de las manos de Molvenca porque “son los clientes de la empresa quienes lo revenden”.

Escasez de Harina de trigo en Venezuela
Muchas panaderías producen más pan dulce que pan salado para rendir más la masa

Hacen magia

A las 7 mil panaderías que hay en Venezuela no les ha quedado otra opción que hacer magia con lo poco que tienen. Racionan el pan canilla, a solo dos por persona, cuando tienen. En muchos establecimientos los clientes han tenido que cambiar sus hábitos de consumo.

Pilar Méndez es habitante del municipio Sucre. Ella acostumbraba a comprar pan canilla todos los días para llevar a casa. En vista de la situación ahora tiene que comprar pan cuadrado o cuando corre con suerte compra pan sobado. “Cada vez que no consigo pan canilla he tenido que comprar otras opciones que son más caras y por eso en mi casa hemos disminuido el consumo de pan”.

Adicionalmente, la poca disponibilidad de harina de trigo obliga a los dueños de las panaderías a abastecerse entre ellos. Andreína González es encargada de un establecimiento en El Paraíso (Caracas) y asegura que “lo que estamos haciendo es pedirle a las otras panaderías que nos ayuden vendiéndonos harina, lo que hace que la compremos más cara”. Además, comentó que están produciendo mayor cantidad de pan dulce que pan salado “porque así logramos rendir más la masa”.

Ante esta situación las panaderías están ofreciendo productos más caros, hecho al que se suma otra realidad: la canilla está regulada a 7 bolívares y la estructura de costo no se revisa desde hace meses. La opción que han tomado es producir una versión similar a la canilla pero que pueden vender hasta en 35 bolívares. Es decir, cinco veces su valor.


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