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Cementerios de Caracas no cubren la demanda

De los cuatro camposantos capitalinos, solo los dos privados tienen espacio; los municipales están hasta el tope. Debería haber cuatro parcelas por cada 1.000 habitantes y no las hay, faltan 10.000


Jesús Suárez

Cada dos semanas la señora Ana Lonagre se reencuentra con sus afectos. Compra flores a las afueras del camposanto y emprende el camino hasta la morada de sus seres queridos. No es cerca. Para llegar a la parcela camina un buen trecho, nada agradable.

Barro seco, maleza, ataúdes rotos, oxidados, cubiertos de matas y violentados “decoran” las calles; hay esculturas de vírgenes sin cabeza, cruces y ángeles caídos e imágenes de Jesucristo rotas. Tumbas cubiertas por el monte, dañadas, sin mantenimiento y muchas, muchísimas, profanadas.

“Qué desgracia. ¿Cómo es posible que ocurran estas cosas? Hay demasiados brujos”, comentó la señora Ana entre lágrimas e impotencia. Ese domingo (1º de noviembre, Día de los Santos), la visita no fue como esperaba. Consiguió la tumba de su sobrino profanada y en la parcela de al lado habían sacado tres cuerpos más. Ana solo tiró las flores que compró, se llenó de rabia y se fue.

Desde hace años el cementerio más antiguo de Caracas, inaugurado en 1876 durante la presidencia de Antonio Guzmán Blanco, dejó de ser una opción para los caraqueños. El camposando más grande de la capital, que cuenta con 246 hectáreas y llegó a ser el más importante del siglo XX, llegó a su máxima capacidad. Además del deterioro, inseguridad y profanaciones, se quedó sin cupos. No hay más fosas. “Solo estamos enterrando a los que ya tienen una parcela”, detalla Elia Rojas, gerente de la necrópolis.

Decir que los cementerios no se dan abasto es una realidad y una afirmación compartida por quienes trabajan en el sector funerario y camposantos, aunque José Morillo y Eduardo Vallés, presidente y expresidente –respectivamente- de la Asociación Profesional de la Industria Funeraria (Asoproinfu), esta situación solo aplica en Caracas. En las ciudades del interior del país la densidad de población es menor y hay más espacios para enterrar.

Tumba profanada en el Cementerio del Sur
En el Cementerio General del Sur abundan las tumbas profanadas | Fotos: Manuel Alegría

Déficit de 50%

Ante la realidad vivida en el Cementerio General del Sur, la capital del país solo cuenta con otros tres camposantos: el Cementerio del Este, en El Hatillo; el Parque Jardín La Puerta, en Hoyo de la Puerta, Baruta; y el Cementerio de El Junquito, en el km 12 de la carretera, en el municipio Libertador.

Este último fue inaugurado en 1989 y es administrado por la alcaldía de la entidad desde 2013 pero ya está a su máxima capacidad, solo le quedan 4.000 bóvedas que están apartadas. “Cuando era privado estafaron a 8.000 personas y a ellos le tenemos que responder. Entregaremos las parcelas sobre la marcha”, explica Rooselvet Guariguata, gerente general.

En los privados la situación es diferente. El más popular es el Cementerio del Este, abierto desde 1960 (84 años después que el del Sur). Tiene 170 hectáreas y capacidad para 230.000 cuerpos, aunque más del 70% de su espacio está ocupado y la mayoría de sus parcelas ya están vendidas.

especialistas sugieren que las alcaldías busquen terrenos que se puedan utilizar para construir cementerios en Caracas

Un trabajador, que pidió no ser identificado, indicó que aún tienen fosas disponibles (no precisó cuántas) y que para 2016 planean abrir par de terrazas para contar con unas 3.000 bóvedas más.

La necrópolis más reciente es el Parque Jardín La Puerta, inaugurado en 2013 (24 años después que la de El Junquito). Actualmente tienen una terraza disponible para 3.000 cuerpos y para finales de año quieren sumar 1.500 fosas más. “En total, como proyecto a largo plazo, esperamos contar con 16.154 parcelas dobles”, explica Joel Pérez, director del camposanto.

Pero entre todos no cubren la demanda. Según cifras manejadas por Asoproinfu, deben haber 4 parcelas por cada 1.000 habitantes; por lo que en el Área Metropolitana de Caracas, donde viven más de 5 millones de personas, se necesitan por lo menos 20.000 fosas. Si se suma la disponibilidad de bóvedas que tienen los tres camposantos (el del Sur está lleno) solo hay 10.000; es decir, Caracas tiene un déficit de parcelas del 50%.

Cementerios en déficit
En Caracas se necesitan unas 20.000 tumbas y sólo hay capacidad para cubrir la mitad de la demanda | Fotos: Manuel Alegría

Responsabilidad municipal

Los especialistas sugieren que las alcaldías busquen terrenos que se puedan utilizar para construir cementerios y que mejoren las instalaciones de los que funcionan, como lo dice Ley para la Regulación y Control de la Prestación del Servicio Funerario, publicada en la Gaceta Oficial N° 40.358, del 18 de febrero de 2014.

Desde esa fecha los gobiernos municipales son los encargados de administrar, crear y velar por las condiciones de los camposantos y se le quitó competencia a la Alcaldía Metropolitana de Caracas sobre las necrópolis. Así lo informó Kenny Cayama, coordinador de la dirección de Proyectos, del Instituto Metropolitano de Urbanismo Taller Caracas (Imutc).

El último registro que tiene el ente en relación a los camposantos es de 2004, hecho con base en el censo de 2001 cuando la población de Distrito Capital rondaba los 2.000.000 de habitantes. Para esa fecha ya los cementerios tenían un déficit de 92 hectáreas. “Nos estamos planteando actualizar la data para crear proyectos de nuevas necrópolis porque las que quedan son finitas”, expresa.

El Cementerio General del Sur es usado como acceso a los barrios Primero de Mayo y Las Quintas

Sin embargo, solos los cementerios privados tienen proyectos para expandirse. En El Junquito no se plantean aumentar el número de terrazas (cuentan con 45), pero en lo que sí están trabajando, según informa el encargado, Roosilvet Guariata, es en el mantenimiento a las áreas verdes, sistema de riego y recolección de basura.

Las familias que visitan a sus seres queridos en este camposanto tienen opiniones disparejas. Para César Gómez, desde que lo administra la Alcaldía de Libertador el cementerio empeoró. “Antes las tumbas estaban más limpias, cortaban la grama y ahora ni hay agua”. La señora Presentación Cataño concuerda con él y se queja de que no hay transporte para acercar a las familias a las terrazas más lejanas. Nury Cedeño, en cambio, lo ve “bastante bien, en buenas condiciones. Mi suegra está enterrada aquí desde hace dos años y no hemos tenido inconvenientes”.

Elia Rojas, gerente del Cementerio de Sur, indicó que ellos están enfocados en recuperar los 246 cuadrantes (tienen 25 obreros y necesitan 100), hacer limpieza, cortar el monte, retirar las urnas de las calles, desarticular a los profanadores y comerciantes de cervezas (dentro de la necrópolis venden “la birra a 100 bolos”, a todo gañote y sin pena, sobre todo el fechas importantes como el Día de los Santos y Día de los Muertos); y brindar más seguridad (normalmente no hay más de tres funcionarios). Rojas alcara que no pueden cercar la necrópolis porque esta es usada como acceso a los barrios Primero de Mayo y Las Quintas, de El Cementerio.

Cementerio General del Sur, en Caracas
Familiares denuncian que en el Cementerio General del Sur, en Caracas, «no da tiempo ni de hacer una oración» por el auge de los delitos en el camposanto| Fotos: Manuel Alegría

Inseguridad

El hampa pone a pensar a más de uno en ir o no a este camposanto. “Me da miedo venir sola, hace cinco años me intentaron matar con una botella llena de hielo. Ahora vengo acompañada, solo ponemos las flores y nos vamos, no da tiempo ni de hacer una oración”, cuenta María de Hernández junto de su esposo, Pedro Hernández.

Ambos están delicados de salud, sufrieron accidentes cerebrovasculares (ACV) y él padece de Parkinson, tiene problemas en la columna y usa bastón; pero esto no ha sido impedimento para visitar la tumba de sus madres, abuelos y dos hijos, ambos asesinados por el hampa hace 15 y 12 años, respectivamente.

Después de seis meses sin visitarlos decidieron ir al camposanto el pasado 1º de noviembre, Día de los Santos, porque escucharon que realizarían un operativo de seguridad. Lo hicieron pero el despliegue de funcionarios fue tímido.

Quienes no corren la misma suerte de acudir un día con mucha afluencia y policías son las familias que les toca enterrar a un ser querido. Carmen Macero pasó por eso hace más de un mes cuando falleció su abuela. La familia contaba con una parcela y los parientes, luego de la funeraria, se encaminaron hacia el camposanto; al llegar el propio personal del cementerio les dijo que hicieran todo rápido y salieran lo antes posible.

“Llegamos con la carroza fúnebre, prácticamente tiramos la urna en el hueco y nos fuimos. La oración no duró nada y ni teníamos guardias acompañándonos. A lo lejos escuchábamos motos y veíamos a una que otra persona caminando. Preferimos evitar pasar un susto, aunque siento que no le hicimos una sepultura digna”, contó Carmen.

Los cementerios en Caracas están a toda su capacidad
En el Cementerio General del Sur no hay más fosas disponibles | Fotos: Manuel Alegría

Cuatro al día, 14 los fines de semana

El aumento de la población y la falta de nuevos cementerios es lo que ha incrementado la demanda en los que aún funcionan.

En El Junquito actualmente hacen entre cuatro y cinco inhumaciones diarias entre lunes y viernes, mientras que los fines de semana la cifra aumenta: han llegado a realizar 14 entierros en un día. En este caso, en particular, es porque cuando llegan personas que murieron de manera violenta no pueden cremarlas, deben sepultarlas.

En Parque Jardín La Puerta hacen entre tres y cuatro entierros diarios. “Apenas estamos comenzando y aún no somos tan conocidos, pero tenemos capacidad para realizar 10 o 15 inhumaciones en un día”, explica Joel Pérez.

Desde el Cementerio del Este no precisaron cuántas sepultura hacen diariamente, pero desde sus oficinas de Atención al Cliente informan que es importante que los familiares del difunto se comuniquen con ellos una vez la persona haya fallecido para ir adelantando los trámites y que el día del entierro se acerquen lo más temprano posible para que una vez culminen el velatorio se les garantice el equipo humano para la inhumación. Ellos tienen más demanda que los otros dos.

Otra alternativa con la que cuentan los familiares de los fallecidos es la cremación. Para 2013 solo siete entidades del país tenían hornos de cremación: Caracas y Miranda (contados como una sola región), Bolívar, Carabobo, Cojedes, Lara, Táchira y Zulia, pero desde la publicación de la Ley del Servicio Funerario cualquier empresa pública o privada que cumpla especificaciones técnicas, sanitarias y ambientales podrá instalarlos.

en la Gran Caracas solamente hacen cremaciones en el Cementerio del Este y en El Junquito

“Sabemos que hacen falta hornos pero desde hace un año hay un auge y casi todos los estados están en proceso de tener al menos uno. Es cuestión de tiempo”, asevera José Morillo, presidente de Asoproinfu.

Eduardo Vallés, expresidente de Asoproinfu, espera que en un futuro cercano haya crematorios en todo el país, “se multiplicarán y las familias no tendrán que hacer cola para contar con el servicio porque será inmediato”.

Mientras tanto, agrega Vallés, en la Gran Caracas solamente hacen cremaciones en el Cementerio del Este y en El Junquito.

En el primero hay tres hornos y en el segundo uno. Por día cada en horno creman entre dos y tres cuerpos, pues cada proceso demora cerca tres horas.

Los trabajadores de El Junquito indicaron que antes hacían dos cremaciones por día, ahora la demanda aumentó, pero el problema que presentan es que desde hace dos años la administración no se ocupa de pagar por un buen mantenimiento al horno y temen que en cualquier momento deje de funcionar.

En el Parque Jardín La Puerta tienen previsto inaugurar cuatro hornos para el primer trimestre de 2016. Ese es el único proyecto que hay en la capital.


Si quieres contactar al autor de esta historia, escribe a: jesus.suarez.calderon@gmail.com