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Licores subieron entre 200% y 800% en un año

Licores: El `precio sube hasta 800%

Whiskys y vinos han incrementado su precio más que otros productos y podrían escasear a finales de diciembre. Bebidas nacionales son más económicas y buscan satisfacer el mercado


Jesús Suárez

La señora Gladys de Zuliaga y su familia se reúnen siempre en diciembre para celebrar Navidad y Año Nuevo. Ellos son numerosos: padre, madre, cuatros hijos, sus parejas y uno que otro primo que se traslada del interior del país para Caracas.

Para no correr a última hora compran los licores en noviembre o a principios de diciembre, en cantidades suficientes para que alcancen para todos y así poder «brindar» y disfrutar las fiestas. Pero ahora no se pueden dar los mismos «lujos» que antes. Todas las bebidas subieron.

El primer incremento de los precios de este año ocurrió en febrero, cuando se comenzó a aplicar lo que estableció la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.151, publicada en noviembre de 2014, con las reformas de la Ley de Impuesto sobre Alcohol y Especies Alcohólicas.

En ese documento la cerveza eran el único producto que no sería afectado; los demás, como el vino, pasarían de pagar 15% de impuesto a 35%, y los rones y vodka de 18% a 50%.

Luego de la publicación de la Gaceta los precios de las bebidas no subieron de inmediato porque la misma entró en vigencia 90 días después, por lo que en diciembre de 2014 los productos eran aún asequibles.

Sin embargo, 12 meses después las bebidas alcohólicas están hasta 800% más caras. Así lo informó Edison Arciniegas, director de Relaciones Públicas de la Federación Venezolana de Licores (Fevelicor).

“La cerveza es la que menos ha subido. A comienzos de año una caja (de 36 unidades), dependiendo del local, se podía conseguir entre 400 y 500 bolívares, hoy en día no baja de 1.300 bolívares; es decir, casi 200% de incremento. En cambio, el costo del whisky se ha multiplicado hasta 10 veces”, agregó.

Ron en Venezuela
Los productores de ron venezolano aprovechan el elevado precio de las bebidas importadas para aumentar su cuota de mercado

Brindar sale caro

Gustavo Zuliaga es el único de la familia al que le gusta el whisky. Para él es “necesario” que durante las fiestas decembrinas no falte una botella sobre la mesa. Hace un año compró Grant’s, de 12 años, en 2.990 bolívares, hoy en día está sobre los 20.000 bolívares. Ese es uno de los más económicos.

La señora Gladys de Zuliaga, por su parte, prefiere el ponche crema de «Don Eliodoro González P»; en diciembre de 2014 consiguió una licorería que los tenía a buen precio y se compró la caja de 12 unidades por 4.320 bolívares, cada una le salió en 360.

Uno de sus hijos optó por beber ron y en ese mismo día se llevó seis combos de Cacique 500 con refresco de dos litros por 4.500 bolívares, cada uno en 750.

La hija mayor de los Zuliaga se desvive por el vodka y los vinos, en aquella oportunidad solo adquirió un Gordon’s en 280 bolívares y dos Casillero del Diablo, tinto chileno, en 800 bolívares cada uno.

Sumando el costo de todas las bebidas que compraron en ese momento gastaron 13.690 bolívares, hoy esa misma compra saldría en 74.000 bolívares aproximadamente (sin contar con los 6 refrescos); es decir, 440% de aumento en 12 meses.

 

Lo importado se disparó

Según los datos recaudados por el equipo de «La Razón» y la información que maneja Fevelicor lo que más ha subido son las bebidas importadas.

“Primero nos afectaron los impuestos (aplicados desde febrero) y luego la inflación. Los productos traídos de afuera tuvieron un incremento exponencial por ser calculados al precio del dólar paralelo. Por ejemplo, un whisky que se podía conseguir en 2.000 bolos hace un año, hoy está en 18.000”, asevera Frankin González, presidente de la organización.

“Los precios de los licores nacionales siguen siendo los más económicos. Como gremio buscamos la parte positiva de esta situación por lo que hay que aprovechar esta oportunidad para fortalecer la industria de acá, contamos con excelentes rones, cervezas, sangría y vodkas”, agrega el vocero, y afirma que pese a que las empresas que fabrican estos productos también usan materia prima traída del exterior a dólar paralelo, han intentado evitar que sus costos “se disparen” aún más.

Los dueños de licorerías han vivido esta situación en carne propia. Carlos García tiene una en Las Mercedes y, según él, por la ubicación y público que se acerca a la zona siempre han vendido “un poco” más caro que las franquicias. “Lo que más buscan para estas fechas es cerveza, sangría y ponche crema. Antes se vendían más vinos y whiskys pero subieron mucho y compran menos”, explica.

En diciembre de 2014 la botella de vino más barata la tenía en 700 bolívares, actualmente está en 4.700, 571% de aumento. El ponche crema que tenía en 600 bolívares, hoy está en 2.540, 323% más caro.

Pero no solo eso ha incrementado. “Todo sube todo el tiempo. Los refrescos, las chucherías, los cigarros, el hielo, los vasos. Todas las semanas algo viene más caro. Estos precios pueden cambiar en 10 o 15 días, no sabemos”, agrega.

“Si todo está más caro no podemos bajar los precios. Nadie trabaja para perder, no es nuestra culpa. Tenemos que pagar personal, alquiler y otros gastos. Hay quienes creen que por tener precios altos nos hacemos millonarios y no es así”, manifestó Julio (pidió omitir su apellido), propietario de una licorería ubicada en la avenida Rómulo Gallegos.

Inventarios a medias

Desde la Federación Venezolana de Licores aseguran que el inventario actual de whiskys y vinos es “muy reducido” para satisfacer a todo el mercado. “Es posible que falten a finales de diciembre. Algunas marcas no se conseguirán”, dice González.

Estiman que la producción nacional cubra la demanda hasta, por lo menos, la segunda semana de enero, que es cuando la mayoría de las empresas del sector retoman las actividades luego de las vacaciones.

Sin embargo, la cerveza es el único producto que puede tener déficit durante estas fechas, pues es el más consumido, económico y los problemas laborales y de logística (transporte, falta de repuestos) que han sufrido este año disminuyeron la producción.

“En agosto la industria estuvo parcialmente paralizada por falta de materia prima. Luego de que el Gobierno dio las divisas se normalizó el sector, pero la demanda incrementó”, asevera.

Asimismo, desde la organización esperan que el Gobierno flexibilice los horarios y días laborables para poder trabajar más tiempo. “El licor forma parte de la celebración”, acotan.


Si quieres contactar al autor de esta historia, escribe a: jesus.suarez.calderon@gmail.com