, ,

Antología de Andrés Eloy Blanco

Una notable antología del más universal y popular de los poetas venezolanos, la hizo el hombre de letras cumanés, Jesús Torres Rivero


Gustavo Luis Carrera  

Los libros son el reino universal de las opciones. Cada uno de ellos es una vía de acceso al saber, al sentir, al evocar. O mejor: es el camino más expedito a saber sentir para evocar. Como ésta, cualquiera caracterización del libro es válida, y muy libre. Pero, hay un hecho cierto: el libro siempre existirá como la vitrina de las palabras a la mano. Así, se reencuentran libros dignos de todo reconocimiento. Como es la notable antología que de la poesía del más universal y popular de los poetas venezolanos, Andrés Eloy Blanco, hizo el hombre de letras cumanés, Jesús Torres Rivero.

LA AVENTURA ANTOLÓGICA. Consideramos que Andrés Eloy Banco es un poeta fluyente: da libre y voluntarioso curso a una excepcional capacidad metafórica. Esto representa el riesgo de la falta de rigurosa depuración; pero salvaguarda la espontaneidad, la autenticidad. Y esta disyuntiva morfológica complica todavía más la tarea de selección que significa una antología. Exigir lo que el poeta no pretendió, sería un acto de evidente incomprensión y deslealtad. Ser demasiado laxo en la escogencia, podría parecer complicidad o inconsistencia. Por ello decimos que una antología es una aventura antológica; tal como la singular propuesta del destacado escritor Jesús Torres Rivero, con el título de “Antológica. Andrés Eloy Blanco” (1996).

ORIGINALIDAD Y TRASCENDENCIA. No es fácil resaltar, en breve espacio, los méritos de este libro. El ensayo introductorio abre perspectivas analíticas aleccionadoras: la «escuela cívica» de la prisión política; el romántico-modernista-vanguardista, que adopta la fuerza singular de lo popular y lo social, hasta hacerse «un humanista cívico», teniendo «el Amor y la Libertad» como emblemas del ser humano. Se destacan señalamientos de novedosa profundidad sobre Andrés Eloy Blanco: «exaltación de nuestra lengua y nuestro mestizaje»; su conciencia «colombista», que universaliza lo americano; «voz auténtica del pueblo venezolano»; «metáforas audaces y filosofía esperanzadora»; sublimación del lema asumido por el poeta como su estandarte: «el hombre es una fuerza que ama». Todos temas para fértil meditación. De otra parte, sobresale, como es lógico, la selección implícita en la antología de poemas, de señalada originalidad: no resulta de un orden cronológico, sino de una aleccionadora agrupación temática y espiritual. En catorce espacios se proyecta, sencillamente, una nueva visión de la obra de nuestro gran poeta; con el añadido, de grata y sugerente lectura, de dos textos narrativos de AEB.

VÁLVULA: «El reto que significa realizar una antología es una aventura tentativa que bien conocen quienes lo han intentado. Hacerla de la producción de un poeta, siempre insumisa, es aún más complejo. Y que ese poeta sea de una obra tan rica, proteica y ecuménica como Andrés Eloy Blanco, lo hace casi una osadía. Y que el resultado sea de una notable originalidad e impecable espíritu selectivo, sólo podría ser logrado por un raro ejemplar humanístico de la categoría de Jesús Torres Rivero; que hace que su libro sea terreno indispensable para sembrar la lectura comprensible y el estudio profundizador de la obra de AEB. Excepcional diálogo entre la singular visión zahorí de un cumanés sobre un cumanés poeta visionario de excepción».

glcarrera@yahoo.com