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José Guerra: «El TSJ no está para legislar»

José Guerra

El parlamentario y economista asegura que la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de aprobar el presupuesto pone al Ejecutivo en aprietos


Gabriela González 

La economía es uno de los tópicos que más preocupa a los venezolanos. El martes 11 de octubre, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), a través de la Sala Constitucional, dio a conocer a las 11 de la noche una sentencia que le permite al presidente Nicolás Maduro no presentar el proyecto de ley de presupuesto nacional ante la Asamblea Nacional, como lo dice la Constitución.

La Sala se abroga la facultad de que el presidente Maduro lo presente allí y sea esta instancia la que lo apruebe. Así lo hizo. El viernes en la tarde el Presidente firmó la Ley de Presupuesto 2017 en un acto frente al Panteón Nacional y designó al vicepresidente Aristóbulo Istúriz y a Carmen Meléndez, ministra del Despacho de la Presidencia, para que lo entregaran en el TSJ.

El economista, diputado y vicepresidente de la comisión de Finanzas del parlamento, José Guerra, explicó en entrevista con “La Razón” las implicaciones de esta decisión para la economía venezolana, una que muchos han calificado de estar en “terapia intensiva”.

“El TSJ ha metido al país y al Gobierno en un serio problema”

¿Qué significa la decisión del TSJ para la economía?

El TSJ ha metido al país y al Gobierno en un serio problema, en un hueco, porque el Gobierno ha podido venir a la Asamblea Nacional. Teníamos la disposición de aprobar el presupuesto con las correcciones que cualquier parlamento hace. Nosotros no podemos modificar las partidas, o sea, no podemos modificar el volumen de gasto, lo que podemos es cambiar algunas partidas, las cosas elementales, el pago de la deuda, el ticket de pensionados, etcétera. Pero el Gobierno optó por un camino muy difícil. Ahora está cavando para hundirse más. La aprobación por el TSJ es absolutamente ilegal, porque la Constitución establece claramente que la aprobación de leyes corresponde a la Asamblea.

El TSJ habla en su sentencia de que van a aprobar un decreto, pero es que el presupuesto no es un decreto, es una ley. Entonces, aquí van a haber varias implicaciones. Primero, el gasto: ¿quién va a gastar y quién está autorizado para gastar si el presupuesto es ilegal?; segundo, y más importante: ¿quién va a emitir deuda externa y deuda interna?, porque el presupuesto es la Ley del Presupuesto y la Ley de Endeudamiento que se presentan conjuntamente. De modo que esta decisión va a restringir el uso del crédito público. Es decir, la emisión de deuda en moneda venezolana y moneda extranjera para poder financiar el gasto.

Usted ha dicho que si no se presentaba el presupuesto a la AN, corresponde la reconducción. ¿Qué implica esto?

Desde el punto de vista estrictamente jurídico lo que corresponde es la reconducción, ya que el Presidente no presentó el presupuesto ante la Asamblea como lo dice el artículo 313 de la Constitución.

Pero el argumento del Gobierno y del TSJ es que la AN está en desacato

Recuerda que la Constitución establece que bajo cualquier circunstancia, cualquiera, tiene que ser presentado ante la Asamblea. Entonces, la figura del TSJ es absolutamente absurda porque no está para legislar. Es como si la Asamblea Nacional impartiera justicia, sería un sinsentido. En cualquier caso, estamos ante un acto ilegal, una violación clara a la Constitución que va a tener unas repercusiones financieras muy importantes para el país.

“Mientras no se restituya la legalidad no se puede colocar un bolívar ni un dólar en deuda pública”

¿Qué pasaría si no se hace la reconducción? Ya se presentó al TSJ el presupuesto 2017

Ese presupuesto es ilegal y quien haga un gasto, reciba un ingreso o haga una operación de deuda pública, basado en un presupuesto ilegal, está cometiendo una usurpación de funciones y será objeto de sanciones. Si no, que se vean en el espejo de Brasil. La presidenta Dilma estuvo violando la Ley de Presupuesto hasta que la agarró la justicia y hoy está destituida. Nosotros queremos buscar una solución a la crisis que vive el país, pero esto nos va a obligar a tomar medidas contra cualquier funcionario que usurpe esa función.

Ahora, yo me pregunto quién eligió al congreso de la patria. La gente votó el 6 de diciembre por una Asamblea representativa del pueblo, en la cual ellos mismos son representantes. Aquí se vive la paradoja de que el TSJ nos está anulando a nosotros y también al Psuv. Está anulando a las dos fracciones donde está concentrado el voto de los venezolanos. Por lo tanto, estamos entrando en un terreno bastante peligroso.

Todavía no podemos valorar en toda su magnitud la trascendencia y las implicaciones de esta decisión que tomó el TSJ. Esto le puede dar pie a cualquier otro gobierno para no presentar el presupuesto a la Asamblea cuando no quiera que lo discutan. Por muy mayoría que se sea, siempre hay que discutirlo, si no vamos a la disolución de la República de Venezuela.

El vicepresidente Aristóbulo Istúriz señaló que la oposición quiere controlar el presupuesto para hacer negocios. ¿Cuál es su posición?

Eso es falso. Primero, nosotros íbamos a incorporar en este presupuesto cuatro cosas: el pago de tickets de alimentación a jubilados y pensionados, que está aprobado y no ha sido pagado, la pensión universal para todos aquellos que teniendo la edad y no habiendo cotizado o con cotizaciones incompletas, tengan su pensión; un plan de obras para remodelar y dotar los hospitales y un plan de obras para mejorar las escuelas. Eso es lo que íbamos a incorporar en el presupuesto. Entonces, no puede haber negocios en el presupuesto cuando nosotros no manejamos el gasto. El gasto lo maneja el gobierno y Aristóbulo no sabe de lo que está hablando.

Hay un organismo multilateral al que el gobierno le solicitó un préstamo por 400 millones de dólares y ese préstamo no se ha ejecutado. ¿Podría decir el nombre de ese organismo?

No lo puedo decir. Lo que sí te puedo decir es eso, que hubo esta solicitud por 400 millones de dólares y llegó a la Asamblea Nacional porque los organismos multilaterales sí se cuidan de hacer las cosas bien. Ellos piden la Gaceta Oficial para ver si está aprobado por el parlamento y si no lo está, según su estatus, el préstamo no es válido y no hacen el desembolso. Sabemos entonces que ese préstamo está paralizado y, en consecuencia, todos los organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial o cualquier otro banco internacional que le preste a Venezuela sabe que esa deuda es ilegal.

«El mejor negocio del mundo, aparte del tráfico de drogas, es la deuda venezolana»

¿Hay otros organismos en el mismo estatus que éste?

No hay, porque después que se negó el desembolso o préstamo cuando pidieron unos requisitos y no se los dieron, ya que es una operación de crédito público, todos los demás organismos se han abstenido de hacer solicitudes porque saben que no se las van a pagar.

¿Qué está pasando con China? Recientemente hubo diversas informaciones referidas a que no prestaría más dinero a Venezuela. ¿Cuáles serían las implicaciones?

China ha sido el gran prestamista individual para Venezuela. La deuda con China es de unos 25 mil millones de dólares aproximadamente y los chinos están muy cautos porque saben que va a haber un cambio en Venezuela y nosotros también queremos tener una buena relación con ellos.

Ahora, los chinos no han puesto plata, lo que hicieron fue que, de lo que se está venciendo están cobrando los intereses pero en capital y éste se sigue incrementando. Pero hasta donde sabemos no han cobrado más un dólar fresco. Lo que han hecho es que han apoyado unos proyectos.

Los chinos están preocupados por el manejo que le están dando a sus recursos los funcionarios venezolanos que manejan los préstamos con China. Nosotros queremos buenas relaciones con China y las vamos a tener y mejorar sobre la base de una transparencia, que le conviene a los mismos chinos, cuya principal preocupación es la corrupción en el manejo de los fondos públicos, ya que hay proyectos que no tienen la supervisión adecuada ni el control por parte de ellos.

¿Han tenido contacto con inversores?

Todos los días. Yo recibo llamadas, comunicaciones y reportes de los bancos de inversión porque es natural, no es nada pecaminoso que ellos consulten, vean las perspectivas de la economía y todos me han dicho que van a ver con mucha cautela el endeudamiento del año que viene. Si no viene aprobado por la Asamblea, no va a haber un dólar nuevo para Venezuela.

¿Esos contactos con inversionistas se han hecho de cara a entablar relaciones y recibir apoyo ante un eventual nuevo gobierno?

Claro. Nosotros tenemos que buscar financiamiento porque si no vamos a tener la economía en una recesión permanente. Aquí no hay salida de la recesión si no hay financiamiento externo. Punto. Y para eso hace falta llevarle a la comunidad internacional un planteamiento de política económica diferente a la que tenemos hoy.

«El mejor negocio del mundo, aparte del tráfico de drogas, es la deuda venezolana”

NEGOCIO REDONDO

El vicepresidente Istúriz ha reiterado que el control cambiario es una medida política y no económica. ¿Qué implicaciones tendrá esta decisión si se mantiene?

Lo que pasa es que ustedes no leen bien la frase de Aristóbulo. Porque dijo “si quitan el control cambiario nos tumban, los negocios”, porque el control cambiario es un gran negocio, es la fuente de corrupción más espectacular que hay en Venezuela.

Ahora, fíjate que el gobierno ha tenido una posición contradictoria. Primero Rafael Ramírez en 2014 dijo que había que unificar la tasa de cambio, luego llegó Aristóbulo y es cuando dice por primera vez esta frase, luego llegó Pérez Abad diciendo que también se iban a unificar las tasas de cambio, al igual que lo dijo Jesús Farías y Aristóbulo vuelve a reconocer que no hay intenciones de quitar el control de cambio ni unificar las tasas. Y mientras eso no se haga, la economía venezolana va a seguir arrastrando los problemas que tiene hoy: alta inflación, endeudamiento masivo y, sobre todo, sobrefacturación de importaciones.

De cada 100 dólares que entran a Venezuela en importaciones, 30 son sobrefacturados, dólares de productos que no entran acá porque no se comparece el monto que tú pagas con los volúmenes físicos que entran al país. Entonces, insisto, el control de cambio es el negocio más redondo que hay en Venezuela. Ese y el Dicom. Y pregúntate quién maneja el Dicom.

¿Quién lo maneja?

El general Rodolfo Marcos Torres que, a la vez, es presidente del Banco de Venezuela. Es un monopolio lo que tienen. Entonces, ¿cómo van a soltar el monopolio que tienen?

“El control de cambio es el negocio más redondo que hay en Venezuela. Ese y el Dicom”

¿Qué va a pasar con el Banco Central de Venezuela (BCV) tras esta decisión del TSJ?

El presupuesto del BCV lo aprueba la Asamblea. Vamos a ver quién va a autorizar un gasto basado en un presupuesto que no ha sido aprobado. Por eso digo, el Gobierno tomó el peor de los caminos cuando ha podido venir acá y evitar todos estos problemas. Yo creo que Maduro creó este problema porque sabe que sale en 2017 y quiso dejarnos el problema a nosotros.

El Gobierno también alega que la decisión de no prestarle dinero a Venezuela por parte de algunos organismos es política, ya que el país está en la posición de pagar siempre. ¿Qué opina?

Quien diga que la banca no le presta a Venezuela por una conspiración está hablando una estupidez. El mejor negocio del mundo, aparte del tráfico de drogas, es la deuda venezolana. Los tenedores de deuda venezolana han ganado en lo que va de año casi 40% en dólares por la valorización de los bonos, sobre todo los que están venciendo ahora. Entonces es una estupidez decir que el mercado está cerrado para Venezuela. Está cerrado por el riesgo país y está cerrado por la política económica que no tiene sentido. Alguien que va a prestarle a un país evalúa si le podrán pagar en el futuro.

Pero el Gobierno insiste en que sí puede.

Sí, claro. Lo puede pagar y lo está pagando al costo de sacrificar las importaciones y someter al país a esta especie de restricción de alimentos y medicinas y materia prima. Claro que ha pagado, al costo de sacrificar la economía.

“De cada 100 dólares que entran a Venezuela en importaciones, 30 son sobrefacturados”

¿Es una decisión correcta, en la situación económica actual, que el Gobierno pague una deuda externa mientras la interna sigue aumentando?

La deuda externa hay que pagarla. No tengo duda de eso, y nosotros la vamos a pagar. El problema está en qué haces tú para aliviar la restricción financiera que tienes. Y eso es buscar financiamiento. Y el problema es que está cerrado el financiamiento por la política económica. El prestamista quiere prestar porque tiene la plata. ¿Por qué compra la deuda venezolana con descuento? Porque es un negocio. Si fuera para bloquear al país no la compran.

En cambio la adquieren con unos descuentos extraordinarios y han hecho fortuna comprando una deuda a precio de gallina flaca. Esos bonos venezolanos que están venciendo ahorita llegaron a estar a 60% de su valor y ahorita están a 85, es decir 25% en seis, siete meses. Eso no ocurre en ninguna parte del mundo. Por eso es que es una estupidez decir que hay un bloqueo contra Venezuela.

¿Cómo se está haciendo con los aumentos salariales?

Como no hay cómo pagar los aumentos de salarios y cestatickets, el Gobierno recurre a créditos adicionales. El Banco Central de Venezuela imprime dinero, la plata va a Pdvsa, ésta se la pasa al Gobierno y el Gobierno dice que tiene plata en la Tesorería y decreta el crédito adicional. Y está pasando una cosa interesante, y es que en las últimas cuatro semanas se ha acelerado la liquidez monetaria.

Lo que explica, por cierto, el repunte del dólar paralelo, que estaba estancando y que ahora está creciendo mucho, justamente por esa emisión de dinero inorgánico que produce el BCV. Los aumentos salariales se están financiando imprimiendo dinero, que es la peor manera de financiar un aumento salarial. Es decir, te estoy dando bolívares y te estoy quitando poder de compra que es lo que es la inflación.

«Hay que salir de este oscurantismo estadístico en el que nos metió Nelson Merentes»

CONO MONETARIO 

Usted ha reiterado la necesidad de cambiar el cono monetario. ¿Ha recibido respuesta gubernamental?

Ya se le mandó al presidente del BCV el estudio que realizó la Comisión de Finanzas donde recomienda un nuevo cono monetario. Yo creo que este es uno de los aspectos en donde no debe haber ideología sino sentido común. Nosotros proponemos billetes de 5.000, 2.000, 1.000, uno de 500 y uno de 100, punto. Lo demás se elimina por la inflación. Pero a mí me llama la atención por qué el BCV no ha tomado esa decisión.

¿Por qué cree que no lo ha hecho?

Hay que ver cuánto están pagando por un billete de 100 y cuánto podrían pagar por uno de 5.000. Es lo mismo. Es decir, el billete de 100 cuesta ahorita algo así como 10 céntimos de dólar y el de 5.000 cuesta 10 céntimos de dólar. Pero tú puedes emitir muchos más billetes de 100, por los que estás pagando más, y emitir muy pocos de 5.000. Entonces, ¿por qué no lo hacen? ¿No será que allí hay algo que tiene que ver con negociaciones de miembros de la directiva del BCV con las casas de las monedas que imprimen estos billetes?

Si es tan obvio que yo ahorrándome por lo menos tres millones de dólares cambiando el cono monetario, no lo hago para seguir emitiendo y gastando billetes de 100 cuando puedo emitir de 5.000, 2.000 y 1.000, y el costo baja dramáticamente, eso a mí me llama la atención, porque no hay razones económicas para seguir manteniendo el cono monetario actual. Un billete de 100, emitido en 2008 cuando empezó a circular, ahorita vale un bolívar. Perdió el 99% de su valor. Además, mantener este cono monetario está trayendo otras consecuencias. Está trabando las transacciones de la economía, que no se hacen porque no hay efectivo y va a seguir escaseando mientras siga esta inflación.

Usted señaló que cree que el presidente Maduro tomó esta decisión sobre el presupuesto porque sabe que no estará en 2017. De ser ese el escenario, ¿Qué es lo primero que tendría que hacer el nuevo gobierno?

Llamar a sesiones a la Asamblea y darle legalidad al presupuesto para poder gastar sin ningún tipo de problema. Mientras no se restituya la legalidad no se puede colocar un bolívar ni un dólar en deuda pública.

“Quien diga que la banca no le presta a Venezuela por una conspiración está hablando una estupidez»

¿Esa legalidad significaría hacer un nuevo presupuesto?

El que haga el nuevo gobierno. Esto es algo inédito. El problema está en que estamos fuera de los tiempos porque la Ley dice hasta el 15 de octubre, pero esto sería una emergencia porque estamos sin presupuesto. Allí la figura que pudiera proceder es la reconducción. Automáticamente se reconduce el presupuesto de 2016 y se gasta con la figura del crédito adicional que, ojalá, sea la última vez que hagamos en Venezuela eso de recurrir a créditos porque los presupuestos son mal formulados.

La opacidad de las cifras es un elemento muy criticado al gobierno. ¿Cómo lo combatirán si llegan a ser gobierno?

Muy fácil. Publicando las cifras. Entrando al BCV, a su departamento de estadística, y publicando estas cifras.

¿Están seguros que existen esas cifras?

Las cifras existen lo que pasa es que no las publican. Hay que ir al BCV y al Instituto Nacional de Estadística para que también las publique. Eso va a ser un gran mensaje al país, es transparencia y es salir de este oscurantismo estadístico en el que nos metió Nelson Merentes.


Inflación en dólares

¿Cómo afecta el control de precios? ¿Qué repercusiones tiene mantenerlo?

El control de precios existe para unos pocos productos pero no se cumple. El Gobierno se dio cuenta de que le es muy costoso el desabastecimiento y ha optado por subir los precios vendiendo productos elaborados en Brasil, Colombia, al precio del dólar paralelo. Hay la paradoja ahorita con algunos productos que empiezan a aparecer, pero a unos precios inaccesibles para los venezolanos. Aquí hay una inflación en dólares propiciada por el Gobierno, una caída del salario real. El poder adquisitivo del venezolano está por el subsuelo.