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La canasta alimentaria ha aumentado 6.950% desde que Maduro asumió la presidencia

En agosto de 2013 se requerían 2,8 salarios mínimos para adquirir la canasta alimentaria, tres años después los venezolanos necesitan invertir 26 salarios mínimos para costearla


Kevin Hernández

La canasta alimentaria familiar (CAF) correspondiente al mes de agosto de este año (última en ser divulgada), alcanzó el costo de Bs 383.925,20 según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM). Desde abril del año 2013 hasta agosto de 2016 el aumento de la canasta ha sido de 6.950,3%.

Una familia conformada por cinco miembros requería de 26 sueldos mínimos para adquirir la CAF hasta hace dos meses, considerando que el sueldo mínimo que estuvo vigente hasta agosto fue de 15.051,15 bolívares.

Cuando Nicolás Maduro asumió la presidencia el 19 de abril de 2013 se necesitaban 2,7 salarios mínimos (en aquel entonces se ubicaba en Bs 2.047,52) para acceder a los rubros de la canasta alimentaria.

 

En ese entonces varios productos como la leche en polvo, las sardinas enlatadas, el pollo, la carne de res, la margarina, el azúcar, el aceite de maíz, el arroz, la harina de trigo, las pastas alimenticias a precio regulado, la harina de maíz y el café registraban problemas de escasez.

Al pasar los años otros productos se fueron sumando a la lista de alimentos escasos. En 2014 se agregaron el queso amarillo, el queso blanco Santa Bárbara, la mayonesa y el pan, mientras que en el 2015 los venezolanos dejaron de encontrar el atún enlatado, pernil, caraotas, arvejas, y lentejas. En 2016 se incorporaron el hígado de res, los huevos de gallina, la mortadela y la salsa de tomate, según detalla el Cendas-FVM.

El incremento del costo de los alimentos ha sido abismal. Entre agosto de 2015 y agosto 2016 la canasta aumentó 658,4%, mientras que el salario mínimo se elevó en 102,8%.

 

Los ajustes que ha realizado el Gobierno sobre el sueldo mínimo de los trabajadores no ha podido acortar la brecha entre sus ingresos y el precio de los alimentos que conforman la canasta.

Los números reflejan que en lugar de estrecharse, la diferencia es cada vez mayor a medida que pasan los años, sobre todo en el último período de 2015 a 2016.