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La corrupción salvará Venezuela

El aparataje burocrático bolivariano nos asfixiaría a los venezolanos, nos devoraría vivos, literalmente, de no existir el guiso


O.E.

La corrupción bolivariana es un recurso natural renovable, mal entendido y peor tratado por los medios de comunicación.

¿Qué le pasaría, sin su auxilio, a un modesto usuario de la DIEM, SUNAVIS, SENIAT, MIPUPÚ, y toda clase de acrónimos, siglas y remoquetes, creados con motivo de la proliferación de despachos públicos?

¿Qué les ocurriría a los adjudicatarios de las contrataciones públicas a dedo, los contratistas de Pdvsa, a los demandantes de justicia en los tribunales, a quienes acuden a notarias y registros, sin su bálsamo salvador?

Cualquier trámite ante la maraña de ministerios, misiones, colectivos que nos desgobiernan, naufraga en el mar de ineficiencia, de resentimiento social, holgazanería, maltrato a los administrados.

Es allí cuando surge la redentora, la salvadora, la liberadora corrupción. El aparataje burocrático bolivariano nos asfixiaría a los venezolanos, nos devoraría vivos, literalmente, de no existir el guiso, el “¡Ula, ula!/ bájate de la mula”; “el cuánto hay pa’ eso/ y que viva el queso”; “Bien te veo/ si hay   ñemeo” y toda la sumatoria de retruécanos, refranes, frases célebres y hasta señas para referirse al primer producto de exportación de la Robolución.

La Inquisición enseñaba que una de las formas de luchar contra el pecado era no mencionarlo. El tiempo le ha dado la razón. Los aspaviento del señor Maduro, de crear misiones, escuadrones, policías, colectivos y toda clase de etcéteras para luchar —supuestamente— contra el flagelo, en lugar de combatirlo, lo que han hecho es alebrestarle la tripa depredadora a todos sus camarados.

Nos imaginamos a uno de estos cruzados de la transparencia. Injertos de Elliot Ness con San Francisco de Asis, en el combate de esta metástasis bolivariana.

— Camarado Diosdedos, ¡‘ta pillao, manos en la masa, cobrando peaje! No me importa que usted sea un pesao. Téngase la fineza y a borde la unidad vía las colonias móviles de El Dorado…

— ¿Preso? ¿Y por qué camarada? Si aquí tiene su ñerereñe, para que vea que, yo, no como solo y practico la distribución bolivariana de la riqueza.

Habrá que crear el escuadrón anticorrupción para que vigile a la misión contra el ñemeo,   supervisados por el batallón contra el piano al revés y así, sucesivamente, hasta llegar al infinito, porque ¡Chávez vive, el guiso sigue! ¡ Y pa’ gozá!