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¿Cuánto vale el dólar en Venezuela realmente?

¿Cuánto vale el dólar en Venezuela?

Economistas aseguran que el precio real de cambio está por debajo de la tasa paralela, y que si bien existen criterios técnicos para referenciar el valor de las divisas, ningún mercado, oficial e informal, los aplica


Mónica Duarte

La primera semana del año 2015 el dólar paralelo valía 176,24 bolívares, lo equivalente a 27 veces el tipo de cambio oficial de 6,30 bolívares. Para la primera semana de septiembre el valor ya había subido a 711,63 bolívares, ubicándose 112 veces sobre el costo oficial.

En Venezuela la oferta nacional de divisas se encuentra restringida por un control de cambio que estipula tres tasas para la compraventa de dólares. La gran diferencia entre estos valores ha segmentado el mercado pero no ha logrado abastecer la demanda privada de dinero extranjero, que ha recurrido un mercado paralelo ilícito.

El impulso de este “mercado negro”, cuyas tarifas no puede regular el gobierno, ha afectado la estructura de costos de la economía nacional por el acelerado aumento de precios en los últimos meses. La cotización del dólar negro superó la barrera de los 400 bolívares el 20 de mayo, para el 3 de julio pasó a costar más de 500 bolívares y una semana después, el 9 de julio, ya se situaba en 616,46 bolívares.

Sin embargo, los economistas consultados aseguran que ninguna de las tasas de cambio que existen en el país se ajusta al que debería ser el valor del dólar.

Víctor Álvarez en entrevista con "La Razón"
Álvarez expresa que no hay ninguna razón técnica ni económica que justifique los niveles que ha alcanzado el dólar paralelo

Cinco opciones

Existen cuatro criterios técnicos para calcular el precio de las divisas en un país, según explica el economista Víctor Álvarez. El primero es la tasa de cambio implícita, que derivaría de dividir la liquidez monetaria entre las reservas internacionales de una nación. Este coeficiente arroja actualmente un dólar con valor de 177,38 bolívares, aunque para inicios de año se ubicaba en 91,44 bolívares por dólar.

Para Álvarez este valor es el indicador más sólido si se desea que los bolívares en circulación tengan un respaldo en las divisas. Sin embargo, otros especialistas señalan que esta tasa es solo una referencia de cuánto costaría un dólar si en un momento dado todos los venezolanos salieran a vender su dinero, como ocurriría en una posible dolarización.

El segundo criterio que identifica Álvarez para fijar el valor del dólar es el tipo de cambio de equilibrio, es decir, aquel punto donde el precio de la divisa permite igualar la oferta y la demanda. Para que este valor pueda imponerse de forma natural deberá existir un mercado que permita el libre intercambio de monedas, explica.

La economista Anabella Abadi asegura que en Venezuela este espacio lo ha tomado la oferta informal de dólares que ha llegado a aumentar hasta 50 bolívares por día.

“Si hay un oferente que esté dispuesto a cobrar eso y hay un demandante que está dispuesto a pagarlo, ese se puede considerar el precio real de la moneda”.

Otro procedimiento que se puede usar es un promedio ponderado de las importaciones que se están haciendo con las diferentes tasas de cambio, para lograr determinar el valor de las divisas con el que se están vendiendo los productos.

Esta metodología la aplicó la empresa Ecoanalítica en un estudio que asegura que el tipo de cambio ponderado de la economía se ubica en 240 bolívares por dólar, un valor que es superior a la tasa oficial más alta.

El economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, explica que este fenómeno se da por la estricta restricción en la oferta de divisas por parte del sector público, que ha caído 60% en lo que va de año, y que ha obligado a los diferentes sectores de la economía a migrar su demanda hacia el mercado paralelo.

El último criterio que explica Víctor Álvarez es una tasa de canje que exprese la verdadera productividad de la agricultura y la industria. En este caso, la disponibilidad de moneda extranjera sería resultado de la exportación de productos agrícolas o industriales, donde la tasa de cambio se fijaría con base en esos sectores y no únicamente en la productividad de la industria petrolera, que actualmente proporciona el 95% de las divisas. Si se toma en cuenta solo la factura petrolera de los últimos 6 meses como fuente de los dólares, el costo debería ubicarse en 129,7 bolívares.

El profesor universitario y economista Francisco Ibarra señala un quinto método que permite obtener un valor del dólar: el índice de cambio real efectivo. Este criterio es usado por el Fondo Monetario Internacional, se basa en paridad del poder de compra y establece que a largo plazo las variaciones de precios de una canasta de bienes transables de dos países deberían converger.

Esto indica que si los precios de Venezuela están muy bajos deberían dirigirse a los precios internacionales. “Si se tiene mayor inflación interna, se requiere una mayor depreciación de la moneda para que los precios de tu país no se desalineen del nivel de precios de tus competidores y socios”, explica Ibarra, quien es director de Econométrica.

El precio de acuerdo a esta tasa ronda los 39 bolívares por dólar, pero Ibarra afirma que este tipo de índice trabaja con inflaciones pasadas, alejando el precio de la realidad.

Anabella Abadi
La economista Anabella Abadi afirma que la inflación está haciendo que el venezolano no quiera tener bolívares sino comprar dólares

El dólar negro no responde a ninguna fórmula

Ninguna de las técnicas explicadas corresponde con los precios estimados por el mercado informal. El llamado dólar negro ha aparecido como el valor que se toma en cuenta al fijar los costos de reposición de mercancía, se hayan o no comprado con divisas otorgadas por el gobierno.

José Guerra, profesor de la escuela de Economía de la UCV, dice que el dólar paralelo es un valor artificial pero recoge la demanda interna cada vez mayor. Para noviembre de 2014, se estimaba que el 40% de las divisas otorgadas por mecanismos oficiales regresaban al mercado paralelo.

“El dólar negro es el dólar con el que los corruptos parten y plantean los capitales que se robaron con asignaciones preferenciales”, manifiesta Guerra.

El precio que cotiza el mercado ilícito se conoce diariamente a través de diferentes portales web que publican dicha información. La página DólarToday ha asegurado que el precio que difunden diariamente de forma digital es producto de tres valores de referencia: el cambio fronterizo en la ciudad colombiana de Cúcuta, la tasa de cambio implícita y un promedio de ambos indicadores.

[quote_center]el Sistema Marginal de Divisas (Simadi) solo ha aprobado 2,4 millones de dólares diarios[/quote_center]

En el último año la Tasa Representativa del Mercado, referencia oficial en Colombia para comprar dólares, ha escalado más de 1.000 pesos, pasando de 1.800 pesos a más de 3.000. Este desplome del peso con respecto al dólar se ha sumado a la caída del bolívar en Cúcuta, ocasionando que por cada bolívar se paguen menos pesos, y al alza de la prima que se paga por transferencia.

El investigador Francisco Ibarra explica que todos esos factores se han movido de forma adversa al bolívar. Afirma que este tipo de cambio fronterizo no refleja las condiciones de todo país, pero es tomado como guía al ser el único mercado que se puede determinar de una forma medianamente clara y transparente, debido a la libre posibilidad de cambio que existe en Colombia.

Los especialistas plantean que esta forma de fijar el precio en el mercado paralelo ha inflado el valor del dólar. Abadi se lo atribuye a las distorsiones existentes que impiden que el mercado informal se pueda comportar como un mercado libre.

Esto ha ocasionado que en el mercado interno exista una importante fluctuación constante de precios producto de las múltiples tasas de cambio.

Asdrúbal Oliveros considera que existen tres formas de tasar los dólares: la liquidación de mecanismos oficiales, el mercado informal y el los dólares con que se marcan los productos en la calle.

Para Asdrúbal Oliveros el precio del dólar seguirá subiendo en la medida en que no se ataquen los problemas de fondo que tiene la economía
Para Asdrúbal Oliveros el precio del dólar seguirá subiendo en la medida en que no se ataquen los problemas de fondo que tiene la economía

Aumento desmedido

El 12 de febrero de este año el gobierno anunció un tercer método cambiario que, en teoría, se basaría en un mercado libre de compraventa de divisas y permitiría cubrir la demanda de los diversos sectores internos, a través de un sistema de subastas. Hoy esta tasa promedia un valor de 198,89 bolívares, una cifra 31 veces mayor que el cambio para productos básicos (Bs 6.30).

La firma Ecoanalítica asegura que el Sistema Marginal de Divisas (Simadi) solo ha aprobado 2,4 millones de dólares diarios, mientras que el extinto Sicad II aprobaba 36,3 millones. De acuerdo a este estudio, de cada 100 dólares que otorga el gobierno 88 los asigna a 6,30 bolívares.

La liquidación de divisas se encuentra en sus niveles mínimos. De enero a julio de 2014 se cancelaron 139,9 millones de dólares por día, mientras que en el mismo período de 2015 solo se asignaron 46,4 millones.

José Guerra califica este mecanismo como una “asignación de dólares” y no una subasta. Para él, parte del problema es que no se comporta como un mercado.

Por otro lado, Oliveros señala que reducir la brecha entre la tasa paralela y la tasa Simadi representa un alto costo para el gobierno, en términos del ajuste que tiene que diseñar.

El lanzamiento del Simadi estaba enmarcado en el Plan de Recuperación Económica, buscaba una estabilidad cambiaria al ampliar la oferta de divisas. Pero siete meses después, no ha logrado contener el alza de los precios en el mercado paralelo.

[quote_center]Históricamente el precio del dólar tiende a subir en el mes de diciembre[/quote_center]

Los expertos apuntan a muchas razones por las que el dólar negro ha subido tanto en los últimos meses. Abadi menciona como principal factor los problemas de expectativas de los agentes cambiarios. “El bolívar está perdiendo valor, la inflación está haciendo que el venezolano no quiera tener bolívares sino comprar dólares, entonces la demanda es más grande de lo normal”.

Asdrúbal Oliveros considera que la búsqueda de protección del patrimonio, ante un deterioro muy agresivo del bolívar, ha inflado la demanda individual de divisas. Agrega que dos factores adicionales son la fuerte restricción de la oferta oficial de moneda extranjera y el “desequilibrio endógeno”.

Este último concepto hace referencia al fenómeno de aumento mutuo entre el mercado negro de dólares y la inflación de precios. A medida que el valor paralelo sube alimenta la inflación, pero a su vez más inflación hace que el paralelo se incremente más. Es decir, ambos terminan en un círculo vicioso.

Oliveros explica que la mayoría de los ciclos hiperinflacionarios de otros países que fueron precedentes estuvieron asociados a fuertes depreciaciones de las tasas de cambio. “No es descabellado ver relación entre la forma como está creciendo la inflación en Venezuela y la depreciación que se está viendo en el dólar paralelo”.

De acuerdo a Víctor Álvarez, el principal instrumento de política antiinflacionaria de los últimos años ha sido el anclaje cambiario. “El gobierno cree que si deja el dólar barato va a abaratar las importaciones que se hacen con ese dólar subsidiado y por esa vía va a contener la inflación”, expresa.

Pero los datos del Banco Central de Venezuela revelan que eso es falso. El sector alimento, que recibe dólares preferenciales a 6,30 bolívares, presentó un aumento 102% el último año, cifra superior al 68,5% que promedió el Índice Nacional de Precios al Consumidor para 2014.

Francisco Ibarra
Francisco Ibarra afirma que este tipo de cambio fronterizo no refleja las condiciones de todo país

“El cielo es el límite”

Hacer una predicción en la situación económica actual ha hecho que muchas bancas de inversión se queden cortas en sus estimaciones. La barrera de los 700 bolívares parecía lejana a principios de año pero ya es una realidad.

La razón es que no existe un modelo para determinar el valor del dólar paralelo. Álvarez expresa que no hay ninguna razón técnica ni económica que justifique los niveles que ha alcanzado el dólar paralelo. “La cotización sigue siendo totalmente especulativa, influida por valores subjetivos más que por criterios técnicos o por una situación económica”, añade el economista. “El cielo es el límite”, responde al no tener un valor exacto.

Para Oliveros el precio seguirá subiendo en la medida en que no se ataque el desequilibrio y los problemas de fondo que tiene la economía. Ante la creencia de que el valor puede subir, estabilizarse y luego bajar, responde que estos comentarios no se asocian a ningún criterio económico real.

Por su parte, Francisco Ibarra señala algunas variables que pueden incidir en la cotización. La recuperación del precio del petróleo a 50 o 60 dólares y el fortalecimiento del peso colombiano frente al dólar, ubicándose en 2500 pesos.

Históricamente el precio del dólar tiende a subir en el mes de diciembre, por una mayor liquidez derivada de la cancelación de utilidades, aumentando las posibilidades de que las divisas estén más caras.

Adicional a esto, el reciente cierre de la frontera en los estados Táchira y Zulia también ha incidido en el incremento del valor de las últimas semanas y puede postergar su efecto.


 

¿Qué pasaría si se libera el control de cambio?

Los especialistas coinciden en una solución para las distorsiones cambiarias que existen en el mercado venezolano: la unificación o liberación del sistema de cambio. Este procedimiento implica la libre convertibilidad y el desmontaje del control que permita al mercado fluctuar de forma natural.

Francisco Ibarra explica que para ello es necesario un viraje de política económica. “Se deben atender todos los mercados, eliminar la corrupción con las importaciones y el acoso al sector privado”.

Un nuevo manejo económico incluiría nuevos financiamientos externos. José Guerra asegura que con las decisiones correctas el dólar podría ubicarse cercano a los 100 bolívares.

El escenario es prometedor si el mecanismo de ajuste cuenta con la credibilidad necesaria y si el grado de maniobra que asuman las autoridades sea el correcto.

Asdrúbal Oliveros apunta hacia un posible financiamiento del Fondo Monetario Internacional para poder aumentar la capacidad que tenga la autoridad monetaria, en este caso el Banco Central de Venezuela, para defender la moneda.

Pero las decisiones en materia cambiaria son necesarias mas no suficientes. Así lo manifiesta Víctor Álvarez, quien cree que habría que complementarlas con decisiones en materia de política fiscal, política monetaria y de precios para que se cree un ambiente propicio a la inversión productiva.

De tal forma, pudieran venir al país cuatro nuevas fuentes de ingreso que complementen la menguada renta petrolera: las inversiones extranjeras, la reactivación de las exportaciones, la repatriación de capitales de origen venezolano que están en el exterior y el empuje internacional.

“Lejos de lo que mucha gente piensa, que no va a quedar un solo dólar de las reservas internacionales si se libera el mercado cambiario, sería más bien todo lo contrario. Sería un incentivo para que se vaya estabilizando el mercado interno”, asegura Álvarez.


Si quieres contactar a la autora de este texto, escribe a monicaduarte@larazon.net