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Golpe a la moral pública

Nicolás Maduro, presidente de la República

Paralizar durante tres días la actividad de los funcionarios públicos y el sistema educativo era suficientemente injustificable como para agregar al sector privado de la economía y la sociedad


Manuel Isidro Molina

El presidente Nicolás Maduro tiene serios problemas de comprensión de la trascendencia histórica, cultural, económica y social de sus decisiones. Es lamentable decirlo, pero hay que decirlo: el país vive el colofón de una triste etapa de despalillamiento moral, cuyas evidencias emergen día a día, en casi todos los ámbitos, para no decir todos; el presidente Hugo Chávez no solo malandrizó en léxico político nacional con sus recurrentes frases vulgaronas y permisivas y una gestualidad impropia para cualquier Jefe de Estado, sino que generó indisciplina, corrupción e impunidad en la vida pública venezolana, cuyo peor resultado –herencia suya inevadible- es el clima de corrupción, violencia, irrespeto social y hasta de pérdida del sentido de las proporciones en todas las capas de la población.

Lejos de comprender la impostergable reconstrucción moral de la República, como Jefe de Estado, y por ello primer magistrado de la nación, ¡magistrado!, el presidente Nicolás Maduro reafirma con sus acciones y dichos –muchas veces pobremente expresados- la tendencia disociadora a la indisciplina social que nos enerva.

Caso específico de este gravísimo proceder es el reciente decreto presidencial N° 2.276 publicado en la Gaceta Oficial N° 40.868, en el que se declaran como “no laborables y, por tanto, considerados como feriados… los días 21, 22 y 23 de marzo”.

En un país poco serio como la Venezuela actual, este duro planteamiento será considerado ocioso y hasta ridículo por muchos, pero en el fondo reta a los principales actores de la vida pública nacional a reinterpretar no solo el momento aciago que vivimos, sino a discutirlo con ánimo trascendente y comenzar por encima de la politiquería y la corrupción reinantes, a imaginar seria y responsablemente el país decente, productivo, solidario y eficiente que necesitamos construir entre todos.

Paralizar durante tres días la actividad de los funcionarios públicos y el sistema educativo era suficientemente injustificable como para agregar al sector privado de la economía y la sociedad, con el justificativo del fenómeno del “Niño”, que en nuestro caso ha provocado largos períodos de sequía y baja sensible en la producción de hidroelectricidad. Realmente es una monstruosidad gubernamental, en medio de la severa crisis económica nacional, que más bien requiere continuidad, profundización y expansión de la actividad productiva nacional, en sus tres áreas: pública, privada y social, cuya interacción complementadora e integradora debe alimentar un moderno sistema mixto de economía eficiente y futurista, afincado en los desarrollos de las ciencias y tecnologías contemporáneas.

No se trata de un hecho aislado. Es la continuidad de un estilo de gobierno arbitrario, autoritario y sin sentido de disciplina social: ministros, gobernadores, alcaldes y otros funcionarios vienen siendo involucrados oficialmente en responsabilidades partidistas y de campañas electorales; los funcionarios son volcados a actividades de calle en horas laborables, bajo amenazas de castigos burocráticos y hasta despidos; increíbles y multimillonarias celebraciones de la “Navidad” durante los meses de noviembre y diciembre y la primera semana de enero, año tras año. Solo en la Venezuela de Chávez y Maduro se ha visto tal desmadre. A todas luces, una inmoralidad pública sin precedentes en nuestro país y en América Latina y el Caribe, a ritmo dispendioso y politiquero.

El efecto específico en esta oportunidad, será desastroso: entre el viernes 18 el domingo 27 de marzo, la actividad productiva nacional se irá al foso, se interrumpirá la actividad educativa nacional a todo nivel, y amaneceremos el lunes 28 bostezando con la mira puesta en el cobro del 31, sin advertir –socialmente hablado- que también estaremos cerrando el primer trimestre de 2016, sumido en uno de los más brutales escenarios de empobrecimiento de la población, improductividad, escasez, inflación, especulación, paralización de áreas productivas que hundirán más nuestro raquítico PIB (Producto Interno Bruto). ¡Qué barbaridad!

Necesitamos, presidente Maduro (y se lo transmito también a todos mis compatriotas), poner fin a esta era malandra, improductiva, delictiva, indisciplinada y desconsiderada de la vida republicana, que nos tiene en este injustificable estadio de cosas, unas muy dolorosas y otras simplemente asqueantes e indignantes.

Trabajo, honestidad, bondad, disciplina, eficiencia, solidaridad y aliento de largo plazo es lo que necesitamos generar y estimular hoy en la tantas veces estafada y robada patria de Bolívar.

El Confesionario

  • AMIGO PREGUNTA, muy a la venezolana, “¿cómo ves la vaina?” Le respondí: “Esto va de mal en peor… Y el cerco penal a Lula, parece mentira, los desprestigia más, como ‘nombrando la soga en casa del ahorcado’. Yo los veo acabados, camino al matadero: revocatorio y elección de gobernadores y consejos legislativos… A pesar de sus debilidades, la MUD los tiene ‘cogidos’, para decirlo en léxico taurino”.
  • ESTA FUE SU RESPUESTA: “Tu diagnóstico no puede ser más certero. El liderazgo de Maduro, no pasa de ser parodia, se hunde atrapado por una herencia de desaciertos, encubrimientos y errores a costa del bienestar y el patrimonio de los venezolanos. Se abrogaron un título de `socialistas`y `revolucionarios` para aupar la megalomanía y los delirios de Hugo, al tiempo que saqueaban el país. Ahora, no tienen capacidad, credibilidad, fuerza ni cordura política para recuperarse”.
  • JOSÉ LUIS SANTORO fue detenido por el CICPC-INTERPOL, como informó el 01.03 el colega Nelson Bocaranda por sus redes sociales. Se escondía en Maracay, su patio, donde se cansó de enriquecerse como socio-testaferro de agentes gubernamentales. Se fue a República Dominicana, compró el Banco Peravia y lo lanzó a una política de captación que resultó en vulgar estafa y lavado de dinero, unos 28,8 millones de dólares, según las autoridades bancarias y judiciales de aquel país. Desde el Sebin, con sus abogados, se mueve “como un pluma” para no ser entregado a la justicia dominicana: está conminando a sus jefes, de los cuales es socio-testaferro, para que obstruyan la justicia, como ha sido habitual en la era Chávez-Maduro, sinvergûenzura tras sinvergûenzura. No la tiene fácil: “Según informó el diario dominicano 7días, la detención de Santoro se hizo por instrucciones del presidente Nicolás Maduro, a requerimiento de las autoridades dominicanas”.
  • CERRANDO EL TERCER TRIMESTRE 2015, pregunté a una fuente sobre su percepción de la situación. Me envió esta bomba: “La gestión económica del gobierno es un absoluto desastre, varios sectores del ramo alimentos se pararán por falta de empaques y envases, no hay cartón, tapas, trilaminado ni plástico para granos, leche, jugos y otros líquidos. Igual ocurre con las medicinas. No hay cauchos, cabillas ni cemento, salvo que usted se `baje de la mula`… Los laboratorios de análisis de sangre y otras substancias del cuerpo humano, se paralizarán en abril por falta de insumos”.
  • FONDO CHINO: “Las empresas chinas se quejan en privado de extorsión y matraca por parte de funcionarios DEL Fondo y de los distintos ministerios… La Asamblea Nacional avanza en sus investigaciones…”
  • SIGUE LA FIESTA DE IMPORTACIONES  de materias primas y alimentos con sobreprecios. “Están raspando la olla en CASA y Corpoex, con la leche en polvo, carne y maíz”.
  • EN LA DIRECCIÓN DE FINANZAS DE PDVSA “sigue mandando Erick Malpica, lo hace a través de su novia, la abogada Velásquez, y de la doctora España… Pagan a quienes les interesa y retienen pagos a discreción”.
  • SITUACIÓN GRAVE denuncian vecinos de El Cementerio, Los Castaños, Padro María, Gran Colombia (Ccs), azotados por “colectivos cobradores de vacuna”, lo que faltaba!!! ¿Cómo? “Sencillo: se le presentan dos tipos al negocio, le ponen una cuota semanal o quincenal por ‘seguridad’ y les hacen ver que saben en qué bancos depositan, dónde viven, nombres de sus hijos, etc. Dependiendo del tipo de negocio y sus ingresos, cobran 5 o 10 mil bolívares semanales. El que se resiste cuando le van a cobrar, lo secuestran o lo mandan a robar a punta de pistola y armas largas. También cobran la vacuna en especies; Ej.: una señora fue obligada a suministrar 20 empanadas diarias a miembros del grupo extorsionador enmascarado de ‘colectivo’”.

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