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De buenas intenciones están llenas nuestras primeras constituciones, desde 1810
Julián Rivas
Para esta nota tomo el nombre de una canción de Alí Primera. En efecto la patria es el hombre. Por eso causa cierta hilaridad cuando uno escucha a presuntos socialistas reclamando “una oposición seria”. O una burguesía seria.
Por lo general las burguesías son serias hasta cuando les conviene. Si tienen que matar, matan. Pero lo que menos es pertinente para este tiempo es el sistema político cuyo centro sean los partidos, incluyendo los de la burguesía.
Los intelectuales rajaos tienen en Agnes Heller un ejemplo. Ella es como Leszek Kołakowski, intelectuales rajaos que dejaron buena obra para la revolución del futuro. No como Agustin Blanco Muñoz o José Guerra, intelectuales rajaos que ni siquiera hablan bien. No se les entiende.
Agnes Heller, la famosa discípula de Lukacs, dejó claro que el mundo se interpreta a través del hombre particular que, por supuesto, actúa en determinada sociedad donde produce y se reproduce. Ese hombre particular en el proceso de socialización tiene necesidades de todo orden, las cuales busca satisfacer, y a la vez construye sociedades.
Pienso en estas cosas porque algunos apologetas de la burguesía y el capitalismo siguen creyendo que la idea de industrialización es nueva (o fracasada) en Venezuela y requiere de unas especies de capitanes del billete, de estamentos sociales aislados y la vez excluyentes, como es la oligarquía colombiana. Pierden su tiempo. La revolución será inevitable y tiene un sello de ese hombre particular en un marco colectivo.
Y como tenemos Asamblea Nacional Constituyente debemos hacer consideraciones. “El hombre sólo puede reproducirse en la medida en que desarrolla una función en la sociedad. Por tanto, la vida cotidiana de los hombres nos proporciona, al nivel de los individuos particulares y en términos muy generales, una imagen de la reproducción de la sociedad respectiva, de los estratos de esta sociedad. Nos proporciona, por una parte, una imagen de la socialización de la naturaleza y, por otra, el grado y modo de su humanización”, dice Heller en Sociología de la vida cotidiana.
Ese hombre particular se desarrolla en el mundo existente. Es un mundo del trabajo donde hay valores de uso y de cambio. Hay saberes y formas de comunicarlos. Así Heller, una intelectual rajá, no lo reconozca hoy, es un mundo de lucha entre clases. El hombre produce para reproducirse, individualmente y asociado a otros. Siempre obviamente hay quienes buscan apropiarse de la mayor tajada.
Por eso cuando se define una norma, o una constitución hay que tener presente que no solamente basta el enunciado filosófico, o cierta (mala o buena) costumbre, sino que ese principio jurídico debe estar en consonancia con lo pragmático, con la vida cotidiana del hombre, y hacer un salto revolucionario.
De buenas intenciones están llenas nuestras primeras constituciones, desde 1810. Que si los derechos civiles, políticos, pero había esclavitud. José Tadeo Monagas llegó a decir que las constituciones sirven para todo. Quizás exageró por intereses de partido. Pero hoy hay que tener cuidado con los apologetas del capitalismo salvaje que dicen que la Constituyente no resolverá el problema económico. Qué maniobra. El marco jurídico es importante para las relaciones económicas.
Por eso lo primero que habría que preguntar: ¿Sirven los concejales hoy día en Venezuela? Parece que esta figura se queda atrás. La vigilancia debe ser colectiva, sin tanta representación. En cierto sentido hay que tomar distancia de todas aquellas iniciativas que creen en los jefes de partidos, en las cuotas y los consensos de las elites. Estos días leímos algo de un sindicalista de apellido Freites, un adeco que reclama comisariato. Acaso en esta situación de que desaparecen alimentos bachaqueados, habría para llenar “comisares”. No, hay que producir. Expansión del capital que no es lo mismo que capitalismo. Construyamos una nueva democracia. Olvidemos la Venezuela adeca y semifeudal de 1940.
El pasado domingo en la tarde viajé desde los llanos occidentales hasta Valencia. El amigo que nos condujo e dejó en el terminal de buses de Valencia, que por cierto es de la alcaldía de Valencia pero está en jurisdicción del municipio San Diego. A eso de las 7 de la noche no había unidades, en medio de mucha gente que esperaba amanecer en Caracas el lunes para dedicarse a sus actividades diarias. Cotidianas.
En cualquier país del mundo, incluyendo los mas ricos, se privilegia el transporte colectivo. No había un solo concejal ni esa tarde-noche y aparentemente en ninguno de los días que haga respetar la normativa y leyes del transporte. Apareció un bus con placas A7 AB7 JG, combinación de clores amarillo y naranja. Todos subieron en tropel. Salió del terminal. Nadie se enteró, incluyendo la policía, que el chofer estaba borracho (Lo supimos luego). Tras cinco minutos empezó una discusión incomprensible con un señor mayor que iba en el primer puesto. Vimos al señor reclamar, levantar sus brazos, y el chofer y el ayudante echarlo del autobús a empujones. Lo botaron en una zona industrial, desolada. Al continuar nos enteramos de que el hombre no tenía todo el dinero que se cobraba en ese momento. Un pasaje que cuesta menos de 3 mil bolívares estos sujetos lo elevaron a 7 mil.
Y si este señor era atracado, o tenía necesidad urgente de viajar a Caracas poco importa. No se respetan las normas. Menos los concejales que no son vigilantes. ¿Pero para qué sirve un concejal? Resuelva este cangrejo, amigo constituyente.
Doy otro dato. Un recorrido por Puerto La Cruz y los bancos sin billetes. El que vende billetes, al costo de 20 por ciento, es en el terminal de pasajeros. Lugar, la oficina de expresos Occidente, donde unos sujetos de la frontera occidental hace sus negocios, sin que el concejal, vigilate de la buena marcha del terminal parezca. Una vez más: para qué sirve un concejal. Busque su comodín si todavía no tiene claro el asunto.
ORDENAR NUESTRAS CIUDADES Y FRONTERAS
La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) debe hacer cosas importantes y necesarias. Eso espera el pueblo y para eso fueron a votar millones y otros quedaron con las ganas. Para eso es la ANC. Lo de la forma y quiénes la integran es secundario. A este país hay que ponerlo en su lugar, camino a una potencia regional. Que eso no guste al Imperio es otra cosa. Para allá debemos ir. Ojalá.
Un ejemplo: En días pasados se dio un debate sobre Caracas. Necesitamos una capital que funcione. Sino hay que mudarla. Al menos que se evalúe si Caracas va a seguir siendo capital de Venezuela, pero que sirva, con servicios de agua las 24 horas del día. El Boulevard de Sabana Grande no puede estar en manos de la ilegalidad. ¿Saben las autoridades lo que ocurre en la abandonada Torre Vias y otras edificaciones invadidas?
Abundan pueblos y ciudades de Venezuela cuyos locales y centros comerciales están en manos de ilegales procedentes de un país vecino, quienes hacen negocios que jamás un venezolano podrá hacer más allá del Río Táchira. Fabricas de alimentos: ¿Lo sabrá Min Salud?. Alquiler de puestos para buhoneros, sabrá Pepe. Préstamo y venta de billetes. Eso ocurre incluso al lado de puestos policiales, de las oficinas de impuesto nacional y las sedes de la Fiscalía o la Defensoría del Pueblo.
Amigo Constituyente: ¿tu crees que el desconocimiento del hombre particular debe continuar?. La Constituyente es necesaria, vigente y debe dar salidas revolucionarias. El pueblo lucha y espera.
Por lo demás, hay que atender nuestras fronteras. El chantaje-amenaza-extorsión del gobierno de Juan Manuel Santos es inaceptable. Nos roban los recursos y callamos. Nos extraen dinero, combustibles, contribuyen a secar el ahorro nacional, con bachaqueros del billete por miles, y ahora juegan al aislamiento de Venezuela. Hasta nos amenazan con una eventual agresión armada, sancionan a funcionarios venezolanos. ¿Hasta cuando?
Requerimos claras definiciones de Política Exterior para Venezuela. De lo que es comercio interno y externo. De lo que significa comercio interno y comercio en transito. Aclarar qué es mercancía para consumo interno y mercancía en transito, para exportación. Políticas de nacionalidad, migraciones y adquisición de tierras, inmuebles por foráneos. Que ningún burócrata de alcaldía pueda violar esta norma y apostar (o admitir) ilegales en cada esquina para que vendan productos que por lo demás no reportan impuesto.
Venezuela necesita adecentar la actividad burocrática. Garantizar poblamiento y territorio. La frontera es prioridad. Todos los países que han decaído tienen en común el descontrol migratorio. Eso debe considerar la inversión que conlleve al equilibrio en todos los espacios territoriales. Desde el punto más al Sur en Amazonas al
más norte en el Caribe.
Venezuela necesita que las instituciones den respuesta económica. Que la Ley sirva para todos. Hay unas expresiones de modelo gringo colombiano que deben ser despejadas. Viva el pueblo.
