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Julián Rivas: Poderes fácticos y dictadura burguesa

Generalitat Cataluña

El avance de la democracia revolucionaria supondrá el desarrollo del camino ideal para reducir esos poderes


Julián Rivas

El mundo de hoy es una gran escuela para la lucha de clases. Estos son tiempos para leer con mayor detenimiento “El Imperialismo, Fase superior del Capitalismo”, de Vladimir Lenin. El asunto catalán, más la seria crisis del modelo imperial de Estados Unidos, las amenazas bélicas globales, obligan a esta lectura.

Ay, Cataluña. Pretender solventar un conflicto de siglos y la crisis de un régimen monárquico que en el pasado unió pueblos a la fuerza, mediante el uso de la fuerza, es absurdo hoy día. Amenazar con uso de la fuerza militar, una desgracia.

¿Pero por qué los medios de la oligarquía española no abordan “imparcialmente este asunto? Primero que todo, porque se trata de poderes fácticos que quieren que el mundo siga como está. Esa red de desinformación por determinadas circunstancias tiene conexiones con la estructura de medios de América Latina.

Para estos carteles de la información la reivindicación catalana es “el desafío catalán”. Así la palabrita desafío tiene una acepción negativa. Y en ese pueblo catalán, sabio y paciente, a su vez, los televidentes, estupefactos de ver a un rey amenazar con el uso de la fuerza contra millones de ciudadanos, replica que el última discurso fue simplemente “la diatriba de Felipe VI”. Ja.

No tengo ninguna autoridad para proponer rumbos para Cataluña. Simplemente advierto que el mundo de hoy es la mejor escuela de lo que es la lucha de clases, con sus ramificaciones globales, sus intereses, sus capas dominante, sectores subalternos, y la mafia del sistema financiero que sirve al dólar. Pero causa terror, rabia e indignación el trato humillante que quiere dar este orden feudal a todo un pueblo porque votó en referéndum. Increíble

Pero algo parece que sí es verdad: Las veces que se haga referéndum en Cataluña la mayoría se va a pronunciar por la autodeterminación. Lo más sensato es reconocer esta realidad y abrir diálogo. Pero no. Entonces, ¿van a matar a todo un pueblo? ¿Lo van a empobrecer creyendo que así quiebran su dignidad? En este momento los supuestos demócratas promueven el empobrecimiento de Cataluña para que siga siendo de España. Secar el ahorro nacional y promover la fuga de empresas establecidas en Cataluña son acciones extorsivas, criminales

Pero, vaya , vaya, cómo se mueve el mundo. La Otan y la Unión Europea, la burguesa alemana, destrozaron a los países de Europa del Este, bombardearon Yugoslavia, la dividieron e inventaron Estados. Ahora Europa Occidental no reconoce derecho a la autodeterminación para los pueblos de España, Italia y Reino Unido. Hay independencias buenas y otras malas. Rara lógica.

Tan guapo que era el Rajoy exigiendo diálogo en Venezuela, transición democrática, padrino de la MUD. Ahora rechaza cualquier mediación en el asunto catalán porque supuestamente eso es asunto interno de España y nadie puede meterse en “la diatriba” o “el desafío”. Los anatemas de Madrid contra todo un pueblo no son más que fascismo. Y tristemente los socialdemócratas apoyan eso.

Pocos hablan de los poderes fácticos. El avance de la democracia revolucionaria supondrá el desarrollo del camino ideal para reducir esos poderes. Es que el poder fáctico actúa en la oscuridad. Sean propietarios, agentes de la banca, de los monopolios, las mafias, todos se concertan para negar la democracia real. ¿Cómo es posible que un referéndum haga que la banca catalana se retire de Barcelona y se mude a Madrid? Burguesía, burguesía, nada democrática.

Lo que llaman poder factico da cuenta de oligarquías, altos clérigos que se creen representantes de Dios, académicos dueños de las certezas, propietarios de medios, banqueros dependientes del Departamento del Tesoro, bachaqueros, contrabandistas, todo tramado mafioso o en todo caso, antidemocrático. Y hay una simbiosis o relación entre “poderes fácticos” y la economía sumergida (de la cual hemos hablado).

Pero dónde habrá quedado el discursito liberal tan en boga cuando la caída de la Cortina de Hierro. ¿Democracia para Rajoy? Si la ha visto no se acuerda. Palo hasta con los viejos.

Esta es otra cosa, cuando se derrumbó el muro de Berlín lució muy ufano Helmut Kohl, un alemán que destruyó Yugoslavia en nombre de las sociedades abiertas y el liberalismo. Luego se descubrió que era un gran corrupto.

Los ridículos de un cuarto de siglo, los intelectuales rajaos, los que quemaron los libros de Marx y Lenin, y citaban a Hannah Arendt y George Orwel y los cuentos de los cochinitos, el fin de la historia, no encuentran explicación de por qué la clase política española es fascista. Ja, les salió el tiro por la culata. O sea, Yugoslavia puede dividirse, destruirse, porque ese federalismo socialista de lenguas, religiones y etnias distintas no podía funcionar —y funcionaba—. Pero España con sus diferencias de siglos tiene que mantenerse unida, y controlada por la banca alemana y la vieja nobleza europea, sino hay que lanzar aviones, bombas, patadas y empujones, además de quebrar una nación, la catalana.

Ojo, no digo que el caso catalán sencillamente hay que remitirlo a los clivajes de derecha e izquierda. Primero que todo, la burguesía catalana es vacilante. Ya lo ven, el capital sale corriendo. Pero los delirantes del mundo bonito tras la caída del “totalitarismo comunista”, los que todavía cobran en las taquillas de los bancos por servir a un capitalismo monetarista en crisis, no encuentran explicaciones al mundo realmente existente tras 25 años de la caída de la Cortina de Hierro. Un cuarto de siglo va de eso. Por eso ni siquiera conciben una España federal, confederal, republicana, unión de pueblos. Callan ante Rajoy. El mensaje de los medios es totalitario, quién lo iba a pensar que esto pasaría en 2017: o aceptas la monarquía o garrote. Estamos ante la división del trabajo y la dictadura de las burguesías. Qué broma.

Y solamente desde una posición de izquierda se denuncia la guerra imperialista, la agresión contra los pueblos. Estamos justamente ante la lucha de clases desbordada. Por cierto, bien balurdo es el presunto izquierdista, mejor dicho, falso rojo, que calla ante la maniobra criminal de Estados Unidos contra Corea del Norte. La historia les dará una bofetada a estos farsantes.

IZQUIERDA

En Europa también se le cae a palos a los que no pueden pagar casa y para la calle. Es más, hay una palabra, gentrificación, originalmente “Gentrification”, en inglés, que a su vez viene de Gentry: alta burguesía, que da cuenta de la gravedad de este asunto. Estamos ante un capitalismo degradante, bárbaro, justificado por los medios, un poder fáctico.

Un ejemplo de cómo la prensa burguesa siempre actuará como prensa burguesa. Vea “El País” de España, en 2013. Una cita, que titula “Pobre barrio rico”. Luego suelta esta perla: “La evolución socioeconómica de zonas de la capital como Chueca, Triball o Lavapiés puede tener efectos no deseados entre vecinos que no encajan con el nuevo nivel de vida. El fenómeno se conoce como gentrificación”.

Le insisto, esta es una escuela viva de lucha de clases, porque vea las “bondades” que supuestamente trae la “gentrificación”, según “El País” de España, diario en campaña por la reducción de Cataluña: “un ejemplo clásico de gentrificación: el barrio se ‘limpió’ en todos los sentidos, el tejido social cambió y se revalorizó el suelo. Se hizo cool”.

Tuvo razón Sartre cuando dijo que todo anticomunista es un “chien”. Traduzca del francés. Perro mundo. ¡Viva la democracia revolucionaria!