, ,

Editorial | El deber de los venezolanos de este tiempo

ANC

Mientras la Asamblea Nacional Constituyente siga ejerciendo como órgano represor, es imposible que el país pueda conseguir su rumbo


Más de tres meses y ni un solo artículo redactado, porque pedir debate sería demasiado. La fraudulenta Constituyente es ilegal, írrita, ineficiente y la evidencia del golpe perpetrado por el madurismo en contra de la República. Es la culminación de un proceso de aniquilación de las instituciones que nació de forma burda, para dar inicio a una fase fraudulenta de un sistema electoral que debe ser reformado desde la raíz —el Registro Electoral— y que no puede seguir bajo las órdenes de unos rectores competentes solamente para permitir que Maduro y su pandilla hagan lo que les plazca, en el momento que les dé la gana. Desenredar la actual situación en Venezuela pasa por desmontar el golpe de Estado y juzgar, con todas las garantías que tiene un ser humano, a los ejecutores del ataque contra la nación. Lo justo. Quienes han atentado en contra de la Constitución deben enfrentar las consecuencias de sus acciones violatorias. Mientras la ANC siga ejerciendo como órgano represor, que apunta sus ataques a lo interno y a los externo del chavismo, como un cónclave al servicio de la dictadura, es imposible que el país pueda conseguir su rumbo. El abuso de poder representado en esa fatídica estafa es la consolidación de un proyecto hegemónico que, por supuesto, ha sepultado la pluralidad y que busca acabar con las posibilidades de futuro de Venezuela, sometiendo a sus ciudadanos a las penurias más injustas e innecesarias que se recuerden. Es parte de una estrategia que pretende la rendición total del diferente y es el mayor reto que dentro de la lucha por las libertades deben enfrentar los venezolanos de hoy antes de entrar a la también urgente fase de reconstrucción nacional.