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Julián Rivas: La “calichización” de la sociedad

decomisan mercancía de bachaqueros

Síntomas: créditos por “goteos” (agiotismo, con amenaza de muerte muchas veces) y la venta de productos “bachaqueados”


Julián Rivas

Pareciera que todo está desajustado. Obviamente hay que darle respuesta a cada uno de esos asuntos que atosigan al pueblo. ¿Cómo es posible que un país con hombres geniales como el filósofo Briceño Guerrero, no haya pelado los ojos ante el mundo en el cual vivimos? Briceño advirtió que los europeos quieren que tengamos su mismo cielo. Lo curioso es que ahora hemos llegado a una situación más que absurda: La “calichización” de la sociedad.

Pareciera que una fuerza superior, imperialista por supuesto, hace todo para que los venezolanos salgamos corriendo de nuestro país. Vete para el Carajo Viejo, es la exhortación a los jóvenes. Una vez más, hay que resistir. Con soberanía y posiciones de fuerza, haciendo valer nuestra ubicación geográfica y riquezas es que ganamos esta pelea de tigres. Con papa salida de nuestros campos. Que lo bursátil no se convierta en panacea. Que no nos tomen por bolsas¡

El tren que deshumaniza el mundo se ha detenido en Venezuela y nos ofrece la formula “Koo-laid” y nos enseña la escopeta que lleva dentro. Quieren petróleo, oro, coltán y diamantes. Un amigo lo sintetiza así: “Simplemente llevan los temas de la crítica de la economía política, teoría del valor como explotación; plusvalía, ahora es plusvalía cognitiva y producción de valor no por el esfuerzo físico sino intelectual de hombre y computadora.. Las mercancías son figuras fiduciarias, algoritmos. Desde la expansión sin límites, desde 1972, ahora toma movimiento delirante, desde el 2008. La economía fiduciaria virtual según las categorías de la escuela nueva austriaca”.

Todo parece complejo, pero lo vivimos en la cotidiana. Es un pandemónium. El modelo que nos aplican es el caliche, nos llegó vía paracos. Pago de créditos por goteos (agiotismo, con amenaza de muerte muchas veces, porque el asunto es mafioso y con control territorial); también la mercantilización de la tierra (vaya a Barinas para que vea); la venta de productos bachaqueados con precio en efectivo y otro que doblega si es con pago electrónico.

Eso no solamente ocurre con los alimentos. Los servicios se afincan. Una simple encomienda deja claro que no será fácil impulsar un desarrollo de la industria manufacturera. Las tarifas desaconsejan la encomienda, algo básico para el desarrollo.

Otro amigo opina: “El contrabando no sale por los cruces oficiales. Existe todo un sistema organizado para extraer e ingresar contrabando muy sofisticado, con tarifas de acuerdo al rubro”. Entonces, la “calichización” tiene objetivos geopolíticos. Se ve risueña aquella cuña del cómico popular. “Oigame Joselo, y usted por qué me llama la calicha”. ¡Quién ha dicho chicha para darle chicha El Chichero¡

Señores, hay que defender a Venezuela, su soberanía. Que las instituciones funcionen. Que se cruce la contabilidad de empresas de transporte, buses, alimentos en grandes mercados y verán cómo les llega el billete que le depositan en Cúcuta, por vía electrónica. No hay vigilancia. Dicen que la Sundee está infiltrada por agentes extranjeros y empresariales para no hacer nada. ¿Por qué no renuncian?

Sigue pendiente la construcción de una sociedad con democracia revolucionaria, soberanía e independencia nacional.

Aprovecho para denunciar que la empresa MRW me robó un machete que iba para Güiria. Que me devuelvan el machete¡ Viva el pueblo.