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Comienza la deserción laboral en empresas del Estado para huir de la hiperinflación

Marcela Máspero

“En Pdvsa prohibieron las renuncias y en el sector eléctrico los trabajadores son sustituidos por militares sin conocimientos, el fenómeno está afectando la productividad en Bauxilum y Venalum”, señala Marcela Máspero (Unión Nacional de Trabajadores)


Carlos Díaz

“Las protestas laborales se aceleran debido al hambre y los bajos salarios”, advierte Marcela Máspero, coordinadora nacional de la Unión Nacional de los Trabajadores (Únete), a La Razón. “En enero se contabilizaron en todo el país 109 protestas relacionados con los servicios públicos, alimentación y el tema salarial”, precisa.

“2018 comenzó con protestas por parte de sectores sindicales que algún vínculo con el oficialismo. Un caso emblemático son los 60 sindicatos que manifestaron en el estado Carabobo en contra del cierre de empresas, deterioro del aparato productivo, falta de empleo y la ausencia de respuesta por parte del gobierno regional y central”, refiere.

Precisamente, la falta de respuesta oficial estas protestas han encontrado un elemento unificador, acota.

“Este no es un gobierno obrerista sino de corte fascista y clientelar”

“En el sector petrolero hubo durante tres días consecutivos protestas de la asociación de jubilados, vinculada con el gobierno, sin embargo, ha habido una necesidad real. Y en cada uno de estos casos la respuesta del régimen ha sido violencia y represión”.

En este marco, Máspero resalta la detención de tres dirigentes afectos al gobierno de Lácteos Los Andes, por exigir la reactivación de la producción en la planta de Lara. “También está el caso de Elio Palacios, del sindicato bolivariano en el sector eléctrico en Caracas y militante del PCV, quien permanece detenido debido un audio donde denunció cómo la falta de mantenimiento ha afectado a este servicio”, señala.

Agrega que las protestas en el sector salud están escalando en los recientes días. Al respecto, precisa que Fetrasalud ha convocado protestas en este sector en diversas regiones, inclusive lo han hecho sindicatos afiliados al oficialismo.

“En las mismas ha habido una unificación de los gremios junto con los pacientes y también las comunidades”, indica.

«No hay contrato colectivo que pueda soportar la hiperinflación»

NUEVO SALARIO MÍNIMO ES UNA ESTAFA

– ¿Cuál es la realidad salarial del trabajador venezolano?

– Cada trabajador necesita al menos 98.1 salarios mínimos para acceder a la canasta alimentaria, y este factor es transversal a la crítica situación laboral que vivimos. El hambre, la pobreza y también la salud están afectando al trabajador. Muchos, por ejemplo, toman la decisión de no asistir al trabajo porque sale más barato no salir de la casa: el pasaje diario consume hoy gran parte del presupuesto familiar.

– ¿Qué opina del nuevo incremento del salario mínimo a 392. 646 bolívares y el bono de alimentación a 915.000, decretado el pasado jueves 1 de marzo a través de la red social Facebook Live!?

– Es una estafa más contra los trabajadores venezolanos, no es más que un espejismo clientelar. Son anuncios que se dan cada vez que el régimen tiene bajones políticos tal y como sucedió esta semana con la postulación de la candidatura de Maduro, y la cual resultó totalmente escuálida en asistencia de trabajadores y pueblo.

– ¿Y está previsto que este salario nuevo sí le alcanzará a los trabajadores y pensionados para sus necesidades diarias?

– Es necesario que se haga lo más pronto lo que se hizo en los países del Sur cuando también hubo hiperflación y donde se tomó la medida de indexar el salario. Proponemos la indexación salarial diaria para combatir el incremento también diario de los precios.

«Centrales azucareros, ministerios de Alimentación, Educación, Salud y en el sector privado, la industria de la pesca en Sucre, las automotrices y la industria del plástico en Carabobo y en Polar por la escasez de la materia prima»

MADURO ES UNA DESGRACIA PARA LOS TRABAJADORES

– Maduro escribió el viernes en su cuenta de Twitter que 2018 será el año de la prosperidad, ¿está de acuerdo que será así tomando en cuenta que ya entramos en la recta final del primer trimestre y el panorama laboral parece agravarse cada vez más?

– Es una burla hablar de la prosperidad. 2018 está siendo marcado por la pobreza, desnutrición, desempleo, muerte, violencia y represión –que ha sido la respuesta a las protestas. La reelección de Maduro es la continuidad de la desgracia para los trabajadores venezolanos. Es por ello que invitamos a todos los sectores de trabajadores a participar en el encuentro denominado “Venezuela unida no se rinde” que se realizará el próximo martes 6 de marzo en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela.

– ¿En cuáles sectores se registra mayor deserción laboral?, ¿cómo este fenómeno está afectando la productividad?

– Profesionales y técnicos están renunciando masivamente. En Pdvsa prohibieron, por ejemplo, las renuncias y en el sector eléctrico los trabajadores son sustituidos por militares sin conocimientos en el área. Es un fenómeno que está afectando la productividad: Bauxilum está casi paralizada; Venalum, que tenía cifras azules, está totalmente deteriorada; y en Sidor las protestas son diarias debido a las condiciones salariales y por la producción, lo cual demuestra el sentido de pertenencia por parte de los trabajadores.

«Con Maduro ha habido una pérdida total de 4 millones de empleos»

– ¿Qué está pasando en Pdvsa?

– En Pdvsa era uno de los sectores laborales más privilegiados, y en la Faja Petrolífera del Orinoco ha habido protestas para exigir que las empresas mixtas paguen los salarios en dólares. Esta es una propuesta que nació en el sector petrolero e Iván Freites está trabajando con un proyecto de ley para ser presentada en la Asamblea Nacional. Por otra parte, este malestar también se ha visto en el Consejo Nacional Electoral en donde los trabajadores le han dicho a Tibisay Lucena que si quiere elecciones tiene que hacer antes un ajuste salarial porque muchos están ganando allí menos de salario mínimo.

DESPIDOS Y RENUNCIAS MASIVAS

– ¿Cuántos empleos se han perdido en la gestión de Maduro?

– Con Maduro ha habido una pérdida total de 4 millones de empleos, y los cuales fueron provocadas o generadas debido a las políticas económicas del gobierno, cierre de empresas, saqueos a comercios. De igual manera, en el sector público ha habido muchos despidos: por ejemplo, acaba de fallecer un trabajador de un central azucarero del estado Yaracuy quien tenía un reclamo desde hace cinco años por un reenganche laboral que no se concretó. La respuesta del gobierno ha sido, además, muy preocupante con la creación de mecanismos de corrupción para apoderarse de las remesas de los venezolanos que están trabajando en el exterior.

– ¿En cuáles sectores se han dado las renuncias masivas?

– Aproximadamente, 20 o 30 mil trabajadores han renunciado de manera masiva durante las recientes semanas, y ello está incidiendo no solo en la capacidad productiva del país sino también en la ruptura del núcleo familiar. Más del 80% de las familias ha perdido a un integrante de su núcleo debido a la migración laboral hacia otros países, como única medida para poder garantizar los alimentos, medicinas y demás recursos para la familia. Otros, en cambio, han tenido que migrar hacia el bachaquerismo de alimentos para poder sobrevivir.

«Nuevo salario mínimo es una estafa más y un espejismo clientelar, las protestas laborales se aceleran debido al hambre y los bajos salarios»

– ¿Cuáles son las empresas y fuentes donde se registran más renuncias masivas?

– En los centrales azucareros, ministerios de Alimentación, Educación, Salud; y en el sector privado, la industria de la pesca en Sucre, las automotrices y la industria del plástico en Carabobo, e inclusive en Polar debido al tema de la materia prima.

LOS BONOS SON CLIENTELISMO POLÍTICO

– ¿Cuál es el poder adquisitivo actual de los trabajadores en medio de la hiperinflación que azota al país?

– El salario mínimo está por debajo de un dólar, no alcanza ni para comprar un cartón de huevos y lo cual es muy grave.

– ¿Hay capacidad para ahorrar?, ¿se perdió la cultura del ahorro?

– No existe, se perdió al igual que las prestaciones sociales y la convención colectiva. No hay contrato colectivo que pueda soportar esta hiperinflación.

– ¿Se perdió, asimismo, la cultura del trabajo como forma para alcanzar los logros en la vida?

– La cultura del trabajo se pierde con medidas tales como la reducción del horario laboral y de los incentivos laborales; y en medio de la crisis económica, entonces, se promueve desde el gobierno a los trabajadores la dádiva electoral. Sin embargo, a pesar de todo ello, la cultura del trabajo se mantiene arraigada en el perfil de los trabajadores venezolanos que, en medio de las adversidades económicas y de servicios, asiste a sus puestos de trabajo.

– ¿Qué opina de la nueva cultura de otorgar bonos por diversos motivos?

– El objetivo de los bonos es el clientelismo político pero todos sabemos que solo causan mayor daño a la economía.

«Aproximadamente, 20 o 30 mil trabajadores han renunciado de manera masiva durante las recientes semanas»


La estafa del “Petro”

– ¿Maduro es un presidente obrerista, tal y como él se ha autodenominado?

– Eso es una mera declarativa, para denominarlo en términos jurídicos, pero que es un término que no se corresponde con la realidad. Un ejemplo es la persecución y hostigamiento del presidente del sindicato del Metro de Caracas en contra de los trabajadores que no asisten a las asambleas que convoca. Este no es un gobierno obrerista sino de corte fascista y clientelar, y además con características de narco Estado.

– ¿Qué opina de la propuesta de proteger las Cajas de Ahorro en el sistema de la moneda virtual Petro?, ¿es posible que los trabajadores puedan tener acceso a la compra de esta moneda digital?

– Rechazamos totalmente esa propuesta porque, en el fondo, es otra estafa más. Los ahorros de los trabajadores son individualísimos e intransferibles, y es un delito tocarlos. Todo el que manipule este derecho de los trabajadores para comprar Petros puede ser imputado penalmente.