,

Jesús Silva: El principal problema constitucional en Venezuela

ANC

Con la ANC hay una parcial separación de poderes, ya que las ramas del poder público están subordinadas a una autoridad única constituyente


Jesús Silva R.

No es conveniente un sólo poder, ni siquiera si es el poder de “Dios”. Un país necesita al menos tres “Dioses” para que haya democracia. Actualmente existe una Asamblea Constituyente (ANC) que ejerce las funciones de todas las ramas del poder porque la Constitución lo permite en su artículo 349 y la situación política lo hizo necesario para neutralizar la violencia de 2017.

 

Según el Derecho Constitucional Internacional, un Estado tiene separación de poderes cuando tiene ramas independientes en el poder público, tales son: ejecutivo, legislativo y judicial (junto a electoral y ciudadano en el caso venezolano). Este principio de separación también existe en la Constitución Bolivariana, cada rama tiene sus propias atribuciones y ninguna debe usurpar a la otra.

 

Al mismo tiempo hay un vital principio de “controles y contrapesos” que permite a cada rama vigilar a la otra. Se trata de una desconcentración del poder público saludable para el funcionamiento de un sistema político democrático porque promueve equilibrio entre sectores sociales, pluralismo, debate y legalidad.

 

Ahora el mayor problema constitucional en Venezuela se divide en dos: la aprobación de la nueva Constitución y la separación de poderes. Así lo expliqué recientemente en la televisión privada. Ver video en YouTube: “Problemática Constitucional 2018” – Entrevista al Doctor Jesús Silva –https://youtu.be/l7Y19BXSY4o

 

Fiel a mi compromiso con el pueblo y al Derecho Constitucional, hago un llamado a que la nueva Carta Magna, prometida por la ANC, sea aprobada por el pueblo mediante referéndum universal y sin argumentos leguleyos para lo contrario; obedeciendo al artículo 347 del mismo texto. Evidentemente me opondré a todo aquel que pretenda violar la Constitución.

 

El escenario venezolano podría resumirse así: tan positivo fue votar por una ANC que le devolvió la paz al país, como positivo será que la misma culmine su mandato en 2019 y le abra paso a la plena separación de poderes con las ramas haciendo su labor. Obviamente para esto hacen falta garantías de que la patria no será nuevamente atacada por el terrorismo guarimbero, porque si ello sucediera entonces millones de venezolanos apoyaríamos a una ANC antiterroristaque gobierne indefinidamente.

 

El mandato de la ANC debe ser por tiempo limitado y prudencial, nunca para siempre ni por muchos años porque una mega autoridad eterna o “cuasi eterna” es contraria a los principios de una República donde la soberanía reside en el pueblo quien elige representantes con mandatos limitados. El pueblo son 30 millones de venezolanos y ANC son 545 funcionarios, o sea, natural y constitucionalmente son cuerpos diferentes.

 

Ahora bien, no hay artículo en la Constitución vigente que determine la duración de la ANC, pero la próxima Carta Magna deberá establecerlo para generar mayor seguridad jurídica. Hasta el momento por decreto de la propia ANC ésta durará dos años. Pero nada garantiza que la misma no extienda su tiempo, por ejemplo, el mandato constitucional más largo es el de un magistrado del TSJ que dura 12 años.

 

En sentido jurídico estricto, con la ANC, hay una parcial separación de poderes, ya que las ramas del poder público están subordinadas a una autoridad única constituyente. A pesar de críticas, el chavismo prometió que votar por la ANC eliminaría la violencia de 2017 y así ocurrió felizmente. La armonía recuperada en Venezuela se ha convertido en una eficaz justificación internacional para tener una ANC hoy. Pero como todo en la política es dialéctico, puedo asegurar que el futuro traerá nuevos escenarios.

http://jesusmanuelsilva.blogspot.com