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Jesús Casique: Hiperinflación se tragará al nuevo cono

El BCV continúa creando dinero sin respaldo, financiando el gasto deficitario y empresas públicas no financieras y, obviamente, que esto atiza la inflación”, afirma el economista Jesús Casique


Enrique Meléndez

Al economista Jesús Casique le resulta la medida de la reconversión monetaria muy cortoplacista, pues considera que en dos meses será muy difícil sustituir el antiguo cono monetario por el nuevo, y que lo más probable es que llegado al mes de junio se establezca una prórroga a ese respecto.

¿Qué piensa usted de la nueva reconversión monetaria, anunciada por el presidente Nicolás Maduro, este jueves?

-Bueno efectivamente, el gobierno estableció la reconversión monetaria; que planteó una remembranza de la reconversión monetaria de 2007, y que entró en vigencia en el 2008. De modo que fueron nueve meses desde el anuncio del proceso de reconversión, y su puesta en práctica; de modo que en dos meses me parece muy compulsiva la circunstancia de retirar el antiguo cono monetario, para sustituirlo por el nuevo, si tomamos en cuenta que el presidente Maduro habló del mes de junio como culminación de este proceso.

-Eso no es producto sino de la hiperinflación, por la que está atravesando Venezuela, y la cual va a impactar de inmediato también en ese cono monetario, abiertamente. El Banco Central de Venezuela el 13 de diciembre de 2011 publicó un comunicado, en el que advertía que el cono monetario de 2008, ya quedaba fuera de circulación.

-De modo que me parece una medida muy cortoplacista. Obviamente lo más seguro es que se establezca una prórroga, cuando lleguemos al mes de junio, para poder retirar el antiguo cono monetario, y terminar de introducir el nuevo; aunado al costo que acarrea una reconversión monetaria. Yo creo que el gobierno se quedó corto. Tenía que haber emitido al menos el billete de un millón de bolívares; teniendo presente que la hiperinflación está agarrando cada vez más fuerza.

-El 85% de inflación intermensual son 160 mil 616 por ciento, y el promedio de 100% es 409 mil 500 por ciento. En promedio, eso no significa que a ese nivel no va a cerrar la inflación. Pero llevar a cabo un proceso de reconversión de esta magnitud resulta extremadamente difícil, aparte de que se trata de una medida aislada. El gobierno tenía, previamente, que haber establecido un plan económico, tanto en lo cambiario y monetario, como en lo fiscal.

“Lo más seguro es que se establezca una prórroga, cuando lleguemos al mes de junio, para poder retirar el antiguo cono monetario”

¿Estamos ya en estado de hiperinflación?

-Efectivamente, las tres teorías, que indican cuando un país está en estado de hiperinflación, se confirman: la de Phillip Cagan del año 1956, según la cual la dinámica monetaria de la hiperinflación, que te indica que cuando supera el umbral del 50% intermensual, el país comienza a sufrir del fenómeno. La Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN), ya que el BCV tiene las cifras trancadas, indicó que en el mes de noviembre la inflación fue 56,7%; diciembre fue 85%; enero fue de 84,2% y febrero 80%.

-Eso indica que Venezuela está atravesando por una hiperinflación bajo la primera acepción.

-La segunda teoría es la de los Contadores Públicos Internacionales, que te dice que tres años consecutivos 100% es hiperinflación. Si revisamos los tres últimos años: el 2015 cerró en 180,9%, el 2016 en 274,4% y cifras de la Asamblea Nacional en el 2017 te hablan de que la inflación cerró en 2 mil 616 por ciento; de modo que por aquí se comprueba también que Venezuela está en hiperinflación.

-La tercera teoría te dice que hiperinflación es el 500% anual. Bueno, en el año 2017 la inflación fue de 2 mil 616. De modo que en el marco de estas tres vertientes, Venezuela está atravesando hiperinflación. Entre tanto, si observamos el comportamiento de la inflación en el resto de la región, tenemos que en Colombia fue de 4,09%, Argentina 24,8%, Bolivia 2,71%, Uruguay 6,55%, Paraguay 4,5%, Perú 1,5%, Ecuador -0,2%, Chile 2,3%, Brasil 2,95 y, según la AN, el promedio intermensual de la inflación, que fue de 31,7%, cerró la inflación en el país en 2 mil 616%.

-Para que se observe la magnitud del problema, la inflación acumulada entre el año 2010 y 2017, en Chile fue 29%, en Perú 27,3%, en Uruguay 88,8%, en Paraguay 43,8%, Colombia 37,9% y Ecuador 26%, mientras que un solo mes en Venezuela, que fue el de febrero, según la AN, la inflación fue del 80%.

No hay almuerzo gratis”

¿Qué hacer con este flagelo, o dolarizar la economía o ir a un nueva moneda, como proponen uno y otro economista?

-El BCV continúa violando el artículo 320 de la Constitución, y el que te indica que en el ejercicio de sus funciones, la institución no estará subordinada a directivas del poder ejecutivo, y no podrá convalidar y financiar políticas fiscales deficitarias. El BCV continúa financiando empresas públicas no financieras, violando este artículo,  creando dinero sin respaldo, financiando el gasto deficitario y, obviamente, que esto atiza la inflación.

-En materia de la propuesta, que vienen efectuando algunos personeros en la palestra pública, de la dolarización de la economía, yo no la comparto. En primer lugar, con la dolarización tú pierdes el manejo de la política monetaria y la política fiscal en Venezuela. Estaríamos supeditados en este caso a la Reserva Federal de los EEUU.

-En el caso del Ecuador, por ejemplo, en un pronunciamiento, que hizo el presidente Rafael Correa, indicó que su país, cuando adoptó el dólar, como moneda de circulación en el año 2000, a raíz de una severa crisis, precipitada por la quiebra de varios bancos, dolarizaron la economía, se apreció la moneda, y, entre tanto, países como Perú y Colombia tuvieron que depreciar la moneda, y eso le restó competitividad y diversificación a la economía.

-En segundo lugar, la dolarización, aunado al hecho de que se pierde el manejo de la política monetaria y cambiaria, yo creo que la solución es establecer una serie de amarras; tanto en lo fiscal, como en lo cambiario. Por ejemplo, en la época de Rafael Caldera II se estableció el tipo de cambio de flotación sucia; es decir, el BCV, a través de una banda, intervenía en el mercado.

-Eso fue un amarre por la parte cambiaria; en cambio Perú y Brasil fue por la parte monetaria las amarras. Yo creo que en Venezuela hay que establecer disciplina fiscal y disciplina monetaria. No podemos continuar con el financiamiento del BCV a empresas deficitarias; monetizando déficit, porque vamos a continuar con estos niveles de hiperinflación; amén de una liquidez monetaria disparada.

-Así que el objetivo debe ser buscar un superávit primario; en segundo lugar, establecer amarras y, obviamente, un programa holístico. Que la economía está dolarizada, tampoco es cierto. Hay bienes y servicios, que están rezagados con el resto del mundo, que no están dolarizados; por ejemplo, algunos servicios de salud; aparte de los que están subsidiados, como el precio de la gasolina, cuyo financiamiento corre a cargo de nosotros los venezolanos.

-Hay que adoptar un ajuste, que le ponga fin a ese tipo de subsidio; porque, obviamente, esto al final, como lo indica la célebre frase de Milton Friedman, no hay almuerzo gratis, y donde además hay que tomar en cuenta que estos subsidios alimentan la inflación.