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Crónicas Bolivarianas: Rata

Una realidad absoluta/Foto Cortesía

Omar Estacio Z.

Días atrás, me relataba, una sanitarista venezolana de arboladura científica y probidad  libre de toda sospecha, el episodio de cierta montaña situada en las inmediaciones de Magdaleno, distrito Zamora, estado Aragua.

        Eran tiempos perezjimeneros. Un grupo de científicos detectó que la zona, en cuestión, estaba infestada por hordas de ratas.

        La rata, tiene merecida su pésima leyenda. Peste (Yersinia pestis), salmonelosis, leptospirosis, tifo murino,  ricketsiosis vesiculosa, coriomeningitis linfocítica, síndrome pulmonar hemorrágico por Hantavirus, encefalitis equina venezolana por Alphavirus, encefalitis de Powassan por Flavivirus, rabia por Rhabdovirus, fiebre maculosa de parasitosis como la triquinosis, meningitis eosinofílica, por teniasis por Hymenolepis nana o H. Diminuta, sarna. Son, apenas, algunas de las enfermedades que transmiten tales monstruos sinantrópicos. 

– ¡Bombardeémoslas con nuestros Camberras! ordenó uno de esos generalotes –quizás el propio Pérez Jiménez.

        Rata de techo (Rattus rattus), ratón doméstico (mus musculus) y rata de alcantarilla o de cloaca (Rattus norvegicus). Esta última, la peor de dichas especies,  era la que pululaba en aquellos montarrales.

        Los sanitaristas se opusieron al bombardeo. No las aniquilaría a todas, en cuyo caso, las sobrevivientes migrarían a las municipalidades circunvecinas.

En su lugar, recomendaron atacar la megamadriguera con herramientas sanitarias (químicas, mecánicas, control biológico u orgánico, educación de la población). Pero los militarotes en lo único que creen es en el ¡plomo, carajo! No bombardearon, pero llegaron a la conclusión, sin fundamento científico, que si nadie los molestaba, tales animalejos permanecerían confinados en su hábitat.

        Contra ese pronóstico, aquellas ratas de letrina, sarnosas, inmundas, gordiflonas, flatulentas, crecieron y se propagaron de manera geométrica.

        Son las que hoy desgobiernan Venezuela. La comunidad internacional no comprende nada. No es un problema político. Ni siquiera de bombardeos. Es sanitario el asunto. Para que no se propaguen por Latinoamérica y por el Mundo.

@omarestacio