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BONOS SON LIMOSNAS

Froilán Barrios: la tiranía prostituyó la cultura del trabajo

Noel Gómez Herrera

Para Froilán Barrios, profesor universitario, especialista en relaciones industriales y dirigente del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato, la dictadura que encabeza “el presidente obrero” Nicolás Maduro prostituyó la cultura del trabajo, pulverizó el salario e impuso la limosna y los “bonos” como intento de paliar la hambruna y la miseria que padecen los venezolanos.

-¿Cuál es la situación actual del salario en Venezuela?

-La peor de toda nuestra historia republicana, desde que comenzó a predominar en nuestra economía desde el siglo XIX la remuneración de la labor prestada al patrono público y privado. Haber vuelto polvo cósmico el salario es la evidencia de la crueldad y la incapacidad de un régimen que ha destruido la principal conquista de los trabajadores, como lo es el salario, los contratos colectivos y la seguridad social convirtiendo las pensiones y jubilaciones en una burla al trabajo de décadas de más de 5 millones de jubilados y pensionados. Siendo esto una paradoja y una ironía, ya que Nicolás Maduro se autoproclama “el presidente obrero”, cuando en realidad ha sido el Atila de los trabajadores.

DOLARIZACIÓN

-Es partidario de dolarizar los salarios?¿Como podría instrumentarse una medida como esa?

-No. En tal sentido quienes han planteado dolarizar las salarios deben reflexionar, no se trata de proponer quien exige mas, unos hablan de 600 dólares, otros de 300 o 400 dólares, ante una economía en la ruina y asolada como la venezolana, más aún el promedio de los salarios mínimos en América latina ronda entre los 300 y 400 dólares con economías que tienen estándares de crecimiento anual entre 1% y 3%, entre tanto nuestra economía ha caído casi 60% del PIB durante el apocalipsis que ha significado la gestión de Maduro. De lo que se trata es promover un menú de medidas que permitan restablecer el poder adquisitivo del trabajo y no anclarse en una propuesta mágica, que no tiene factibilidad en este momento.  

EL MEDIO PETRO

-¿Por qué no ha funcionado el «anclaje» del salario al «pétro»?

-Porque el Petro es una ficción, es una moneda intangible virtual que provoca la burla y la sorna en el mercado financiero, porque no es transable por nada ni nadie y menos si es un valor asociado a la producción petrolera y ésta ha caído brutalmente a 700.000 barriles diarios. Es solo propaganda gubernamental para simular una fortaleza financiera que dicho en criollo es una mamadera de gallo.

-¿En quedó el «medio petro» ofrecido por Nicolás Maduro a los trabajadores como salario mínimo?

-Como consecuencia de la anterior respuesta, el medio petro resultó igualmente una burla a los trabajadores. Se dijo que medio petro equivalía cuando el régimen lanzó el paquete económico en agosto 2018 a 30 dólares y 1800 bolívares soberanos, hoy si se mantuviera esa relación el salario mínimo debería ser cercano a los 700.000 bolívares, como resultado de la multiplicación de los 30 dólares  por el valor del dólar paralelo. Entre tanto la tragedia ante la cruda realidad es que el salario mínimo de 40.000 bolívares. Equivale a menos de 2 dólares mensuales. Somos los últimos en el ranking mundial de salarios entre los 190 países del planeta. Esto lo refleja las estadísticas de la 108 conferencia de la OIT realizada en junio pasado en Ginebra, en el mundo hay 700 millones de pobres que devengan hasta 6 dólares diarios, de entre ellos hay 200 millones que devengan entre 1 y 2 dólares diarios, es decir de 30 a 60 dólares mensuales, bueno nosotros somos los campeones con menos de 2 $ mensuales y centavos microscópicos de dólares diario.

BONOS Y LIMOSNAS

-¿Que opina de la política de «bonos» aplicada por el gobierno como subsidio directo del gobierno nacional a los venezolanos?

-Es el reflejo  del desconocimiento y del fracaso de su política económica y su incapacidad de frenar la inflación. De allí que recurra a las limosnas para paliar la miseria y la hambruna, regalando bonos que no tienen ningún efecto sobre el salario. Venezuela es el país donde hay la mano de obra más barata del mundo, ni en China, Vietnam, Corea del Norte, Myanmar  caracterizados por la superexplotación del trabajador se observan estas condiciones infrahumanas cercanas al esclavismo de la mano de obra.

SECRETO BIEN GUARDADO

-¿De donde salen los recursos para pagar los bonos que paga el gobierno nacional a través del «carnet de la Patria», si Maduro dice que es victima de las sanciones y de la guerra económica?

-Esto es un secreto bien guardado por el régimen. Las cuentas no cuadran, de cómo un país en la ruina reparte limosnas que no logran que la población adquiera la canasta alimentaria de 4 millones de bolívares, solo utiliza el manido argumento de la guerra económica cuando la caída brutal del poder adquisitivo se acentúa desde 2014 hasta el presente 2019.

PROXENETAS

-¿Ante la pulverización del salario y la política de bonos sin trabajar, se ha perdido la cultura del trabajo en Venezuela?

-Efectivamente. La tiranía es un proxeneta de las relaciones de trabajo, las ha prostituido, ha desmoralizado la cultura del trabajo en nuestro país. Y ese entre tantos delitos que deberá responder ante la justicia, es el más grave, ya que un trabajador no tiene motivación levantarse a trabajar para tener una vida digna y solo tiene como oportunidad comer basura o mendigar para adquirir los alimentos para la familia. O tener que recurrir a los potes familiares con ollas colectivas para poder comer una sola vez al día. Esta es el origen del éxodo más numeroso de la historia mundial, algunos lo comparan con la situación de Siria, al registrarse la diáspora de 6 millones y proyectarse 8 millones para finales de 2020 si no hay cambios radicales en Venezuela.

HAMBRUNA: POLÍTICA DE ESTADO

– ¿Qué soluciones plantea usted a corto plazo para rescatar el salario y elevarlo a los niveles de otros países de la región?

-Ante el régimen dictatorial encabezado por Nicolás Maduro y su camarilla no hay ninguna esperanza. Ya que ha impuesto como política de estado la hambruna y la miseria como medio de control de la protesta laboral y la movilización ciudadana. Debe promoverse en primer lugar una salida política al impase político, social y económico de nuestra historia republicana, en segundo lugar es fundamental una transición política que permita implantar el tripartismo para abordar las soluciones en materia económica y social orientadas a la reorientación de la economía y el rescate del poder adquisitivo y de la vida digna del pueblo trabajador. El país necesita un gobierno de transición que atienda los planteamientos de los actores sociales, no como éste que solo da respuestas ideológicas para mantenerse en el poder. 

DESEMPLEO

-¿Que estadísticas maneja usted sobre el desempleo en Venezuela?

-Primero hay que informar que el INE, el BCV o el MINTRA no suministran datos oficiales sobre el mercado de trabajo. Hoy las cifras de población económica activa están desdibujadas por la diáspora de 6 millones de trabajadores, por lo que el desempleo pudiera estar alcanzando un 11% de los 10 millones de trabajadores que permanecen todavía en Venezuela, integrando a esta cifra global a 3 millones del sector público, 3 del sector privado y 3 de la economía informal. No olvidemos que han cerrado más de 300.000 empresas, 12.000 industrias y está paralizado el 80% de la capacidad productiva de la empresa privada.

CONQUISTAS DESMANTELADAS

-¿Cual es la situación de los trabajadores petroleros de Venezuela?

-Dramática.  Los trabajadores petroleros durante estos veinte años de gestión pasaron de ser la élite de los trabajadores venezolanos y de los petroleros a nivel de América Latina, a ser los pordioseros e indigentes en el mercado laboral, en un contexto donde no se escapa ningún sector laboral en Venezuela. Sus conquistas fueron desmanteladas y arrasadas una a una, y el contrato colectivo petrolero es una caricatura del que fue el convenio emblemático para el resto de los sindicatos y gremios de este país, desde 1946 hasta el 2003, cuando comenzó el proceso de aniquilamiento de las conquistas logradas.