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EL ESTADO CUENTA CON CASI 300 EMPRESAS agrícolas, pero no producen nada

Exigen desmontar toda la actual estructura burocrática dedicada al agro, que incluye cuatro ministerios sectoriales y decenas de institutos autónomos, Todo un enorme gasto burocrático.

Enrique Meléndez

Egildo Luján navas, presidente de la Plataforma Alimentaria Nacional, hace ver que en materia de producción agroalimentaria el campo venezolano ha llegado a niveles de mínimos porcentajes, ya que tanto el patrón, como el peón lo han abandonado, por una parte, por temor a los secuestros y la inseguridad, por otra parte, porque se ganan muy bajos salarios, en el marco de lo que percibe hoy en día el ciudadano venezolano en lo que atañe a sus ingresos.

         ¿Qué es la Plataforma Alimentaria Nacional?

         -Se trata de una organización, cuya constitución se inició en el año 2001 a nivel nacional; para buscar las soluciones necesarias a los fines de ver como se podría resolver el problema de Venezuela, en función de su propia producción con el objeto de que sea autosuficiente, para abastecer el consumo nacional, y si es posible convertirnos en exportadores en aquellos productos, en los cuales podemos excedernos.

         -En esta organización ya contamos con unos 2 mil 700 agrotécnicos y productores, que tenemos registrados, y que están diseminados en todo el país; por lo cual hemos hecho un estudio a nivel nacional, y tenemos las propuestas de cómo resolver el problema; es decir, no es que vamos a entrar sea cual sea el gobierno que venga; pues no constituye un problema político.

         -Hay una cosa muy importante, y es que como lo ha dicho el presidente de Francia, Emmanuel Macrom, de ahora en adelante en cada país la producción agroalimentaria debe tener un interés prioritario; tomando en cuenta que está aumentando la población, como está aumentando el clima de La Tierra. De modo que nosotros los venezolanos en vista de que poseemos una maravilla, en cuanto a territorio se refiere, nos encontramos con el hecho de que tenemos más bien exceso de recursos naturales y minerales, con respecto a la población.

LUJÁN: Un camión que sale de Los Andes, cuando llega a Caracas, lo que le queda es media carga. Aparte, de que el chofer y el ayudante tienen que venir con un fajo de dólares.

         ¿Cómo pudiéramos hablar de seguridad alimentaria; cuando tenemos problemas, no sólo de la cosecha de los productos agrícolas, sino también para su traslado?

         -Lo primero que tenemos que hacer es ganarnos la confianza del productor; pues mientras no nos ganemos esa confianza, vamos a tener un campo abandonado. Nadie va a querer cultivar. Hoy en día el dueño de una finca, no se atreve a ir a su propiedad por temor a que lo secuestren. Un peón de hacienda tampoco quiere trabajar, al devengar un salario que no le alcanza para nada. ¿Qué puede hacer con tres o cuatro dólares?

         -En otra época vivían en la finca, es decir, dormían y comían allí; pero es que ahora no se les puede dar comida; porque no hay qué darles. De modo que hay que ofrecer garantías, para que el trabajador del campo recupere la confianza; tanto el patrono, como el obrero.

         -Por supuesto, en este momento no podemos resolver la situación de emergencia humanitaria, por la que estamos atravesando sino es con dinero. Porque ahora vamos a depender de las importaciones a nivel nacional; pero, ¿cómo vamos a importar, si no contamos con los recursos financieros para hacerlo? A esto habría que agregarle el problema del bloqueo, que no permite el ingreso de los alimentos y el combustible. Sobre todo, no tenemos combustible, porque no viene del exterior; sencillamente, Venezuela era hasta hace poco exportador de gasolina, de aceite, de gasoil, y hoy no contamos con ninguno de estos rubros energéticos, porque no los producimos.

         -Además, hoy el petróleo venezolano creo que ya se ubica por los dos o tres dólares; de modo que aquéllos que compraron a futuro, hoy están perdiendo; tomando en cuenta, además, que no hay donde almacenarlo, y esto nos ha llevado a una paralización de la producción de todas las actividades económicas. Así que en el corto plazo tenemos que llegar a un acuerdo internacionalmente, para ver como resolvemos este problema, en un momento en que se ha decretado un paro laboral a nivel de todos los países.

         Precisamente, hay quien dice que existe un alto porcentaje de la población que si no se muere como consecuencia de la pandemia del Covid-19, se muere de hambre. ¿Qué piensa usted?

         -Es por eso que tenemos que dialogar. Tenemos que recuperar nuestras faenas agrícolas. Tenemos que volver a sembrar. Pero primero tenemos que propiciar las condiciones, para que eso se pueda resolver. Desgraciadamente, en estos instantes y en estas condiciones y, a menos que las cambiemos, no lo vamos a poder lograr.

         -En ese sentido nosotros le hemos puesto a la orden nuestro proyecto, tanto a Nicolás Maduro, como a Juan Guaidó; tomando en cuenta que nuestras ideas, a ese respecto, no pertenecen a ningún partido político. Esto está pensado para la nación. Allí están todas las propuestas, para recuperar el campo venezolano, y cuando hablo de nosotros no somos dos o tres personas, que nos pusimos de acuerdo. Este es un estudio de muchísimos profesionales. Hasta ahora no ha pasado nada. No nos han dicho nada en vista de las circunstancias.

«Lo primero que debemos hacer en estos momentos es ver como logramos que lo poco que se está cosechando en los campos puede llegar a los centros de consumo», dice Luján.

         ¿Qué sería a su juicio lo primero que habría que hacer?

         -Lo primero sería buscar las semillas, y te digo buscar, porque las semillas vienen del exterior; como también vienen del exterior los fertilizantes; pues hoy en día en Venezuela no se están produciendo. ¡No hay maquinarias! Entonces, ahora resulta imposible si no nos entendemos; pues, por una parte, está la gente del gobierno y, por la otra, está la gente de la oposición; pero resulta que en la oposición hay dos corrientes. En la presente coyuntura todos los venezolanos tenemos que unirnos, en función de estos objetivos, porque separados no podemos lograrlos.

         -Tú me preguntas: por dónde empezar. El problema es que no tenemos las herramientas. Cómo podemos arrancar con seis millones de hectáreas que fueron expropiadas; cuando hoy son terrenos perdidos. De allí entonces, que hay la necesidad de llamar a sus antiguos propietarios, y decirles: aquí tienes tus tierras; aquí tienes tu confiscación, reinicia tus faenas.

         -Pero, por supuesto, tú tienes que valerte de recursos; sobre todo, en estos instantes que, unido a la paralización de la economía a consecuencia de la pandemia del Covid-19, la falta de gasolina ha agravado la situación. Pero fíjate, para referirte algunas cifras: nosotros consumimos 1 millón 600 mil toneladas métricas de maíz blanco al año, y sólo pudimos producir en el 2019 105 mil; consumimos 2 millones de toneladas métricas de maíz amarillo, y produjimos 40 mil toneladas; consumimos 15 millones toneladas de caña de azúcar, y produjimos 2 millones 700 mil.

-Consumimos 1 millón 200 mil toneladas de carne de pollo, y produjimos 40 mil toneladas; consumimos 210 mil toneladas de carne de cerdo, y produjimos 40 mil toneladas; consumimos 576 mil toneladas de carne de ganado bovino, produjimos 225 mil toneladas; consumimos 2 millones 270 mil toneladas de leche en polvo y sólo produjimos y produjimos 18 mil. En fin, esto es una disparidad tan grande que nuestras necesidades nos llevan a depender, específicamente, de la importación.

Pero, precisamente, se ha revelado que se han perdido cosechas muy importantes de productos agrícolas, que no han podido ser transportadas, porque se carece de combustible. ¿Qué sabe usted al respecto?

-Es que lo primero que yo haría, si fuera gobierno es desmontar toda esa estructura burocrática dedicada al agro; que existe actualmente; cuando, por ejemplo, antes lo que teníamos era un solo ministerio de Agricultura y Cría, y hoy tenemos cuatro ministerios sectoriales; decenas de institutos autónomos; fundaciones oficiales; casi 300 empresas del Estado. ¡Señores, vamos a desmontar todo eso! Vamos a orientar todo ese enorme gasto burocrático a la primera prioridad que tenemos.

-¿Cuál es esa primera prioridad? Pues, el combustible. Entonces, vamos a hacer accesible el combustible al campo. Nosotros tenemos por las redes agricultores, que cultivan toda clase de productos alimenticios, y que se pudren, porque no hay forma de transportarlos. La matanza de ganado se ha reducido enormemente. Además, tenemos el grandísimo problema, y eso hay que acabarlo, de las alcabalas. Un camión que sale de Los Andes, cuando llega a Caracas, lo que le queda es media carga. Aparte, de que el chofer y el ayudante tienen que venir con un fajo de dólares.

-En ese sentido, yo le recomendaría a las fuerzas armadas, que se pongan a la cabeza de esos camiones; que traen alimentos a las distintas ciudades, para que vengan custodiados; efectivos militares que vengan con esos camiones, y que eviten ese problema. Eso se pudiera implementar en lo más inmediato.

-Pero, por otra parte, hay que contemplar programas sociales, de manera que le pueda llegar un subsidio directo al ciudadano; algo así como el Carnet de la Patria, a los fines de que el ciudadano tenga capacidad de compra. Nosotros no podemos continuar con esa política, de que tú ves un camión, y comienza a tirar cajas de comida; como si estuviéramos en Africa. Eso es un desastre. No, me parece mucho más sano y efectivo subsidiar al ciudadano, para que pueda adquirir sus alimentos en forma directa.

¿Usted no cree que en esto influye también el problema de las sanciones de EEUU?

-Hoy en día el venezolano ya no te habla de bolívares, sino que todo lo valora en dólares; lo que significa que está frente a una desvalorización de nuestra moneda; a consecuencia de que todo lo que se ha hecho a lo largo de estos veinte años no ha sido efectivo. Eso no tiene nada que ver con el bloqueo. Eso viene de antes, y es por eso que yo insisto que los venezolanos tenemos que ponernos de acuerdo con verdadera honestidad.

         -Nosotros siempre hemos sido un país monoproductor. El 90% de nuestros ingresos han provenido de la factura petrolera. Ahora, ni siquiera contamos con esos ingresos, vista la caída de nuestra producción petrolera. Ahora, nosotros contamos con ingentes cantidades de recursos, para superar todo lo que está pasando. Por ejemplo, Venezuela tiene agua por todas partes, y este recurso va a ser el petróleo del futuro. ¿Cómo es posible que Ciudad Bolívar tenga problemas de agua; no obstante tiene el Orinoco al lado? Eso es un absurdo, y lo que nos demuestra es que nosotros tenemos que resolver los problemas, y darle solución con nuestros recursos.

         -Tenemos los recursos suficientes en el país, para darle solución a nuestros problemas en el corto, mediano y largo plazo. Pero nosotros tenemos que destrabar la economía. Tenemos que abrirnos a las importaciones. Hay que eliminar una serie de aranceles; porque tenemos que traer alimentos a como dé lugar; así como eliminar toda esa permisología.

         -Ahora, lo primero que debemos hacer en estos momentos es ver como logramos que lo poco que se está cosechando en los campos, pueda llegar a los centros de consumo; además de solventar el ingreso del ciudadano. Usted no puede tener una población con un ingreso de cuatro dólares. La Plataforma Alimentaria Nacional está a la orden del país. Nosotros los aerotécnicos estamos a la orden del país, y tenemos el plan elaborado, para solventar la situación agroalimentaria en Venezuela.