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GUERRA ENTRE BANDAS CRIMINALES en Petare

#Wilesis», el líder negativo del barrio José Félix Ribas, fue designado por el alcalde José Vicente Rangel Ávalos como juez de paz de la zona

Rafael Flores Esparza.

Wilexis Alexander Acevedo Monasterios es descrito por los moradores de Petare como quien lleva la tutela de una organización criminal que conoce todo lo que acontece, quién ingresa y transita entre la zona 6 y la zona 10 del barrio José Félix Ribas de Petare.

Desde que tomó el poder y «control» de la zona, Wilexis es visto como una especie de Robin Hood de su barrio, una imagen parecida a la que tenían los ciudadanos de Medellín del narcotraficante Pablo Escobar: el que le quita a los ricos y le da a los pobres, y les brinda seguridad.

Wilexis tiene el control hasta de la distribución de las cajas Clap en el sector

A finales de 2019, un residente del sector popular, que pidió el resguardo de su identidad, describió a su zona como tranquila, porque quien se atreve a robar «está muerto».

Otro vecino, que también pidió omitir su nombre dijo que «en José Félix» se puede sacar hasta un IPhone X, o cualquier celular de último modelo «y nadie te lo mira». Según el testigo de estos hechos, lo mismo pasa con carros y motos. «En mi barrio hay más seguridad que en Fuerte Tiuna, y quien se atreve a alterar ese sistema amanece con varios tiros entre cuerpo y rostro”, dijo.

Wilexis tiene el mando de todo en los barrios que controla: la repartición de las bolsas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), la venta de drogas, el resguardo de los vehículos que su banda roba en la ciudad, y además también ha definido una figura entre presidente de junta vecinal o alcalde, pues desde la zona 6 a la zona 10 no se puede hacer un evento o una jornada social sin tener su bendición.

“Si alguien se atreve a planificar algo sin su consentimiento eso no va. El barrio está claro” dijo un vecino del sector.

Según lugareños, Wilexis Alexander tiene a su mando entre 150 a 200 hombres, la mayoría no pasa de los 30 años, y los más jóvenes todavía están en la escuela o entrando al liceo; a estos últimos, se les da el cargo de «gariteros» (custodios de territorio), que están armados con escopetas y pistolas, además de radios transmisores para comunicar al instante todo lo que sucede.

Wilexis también extorsiona a los bodegueros de su zona, a quienes amenaza si no cumplen con la cuota asignada como «vacuna». Pone en la lista negra a las mujeres que llaman su atención, la que le corresponde sigue con vida, y vive con todos los privilegios, pero la que lo rechaza debe mudarse o «amanece con una bala en la frente».

Wilexis domina cual caudillo al barrio José Félix Ribas de Petare, en Caracas. El pran fue designado por el alcalde José Vicente Rangel Ávalos como juez de paz de la zona, pero en enero saltó la talanquera al reconocer a Juan Guaidó como presidente encargado, una traición que generó una cacería en su contra por parte de las Fuerzas de Acciones Especiales.

Los efectivos del FAES se metieron a la casa en la madrugada del viernes 7 de junio de 2019  e hicieron desastres. Sin pedir permiso ni mucho menos perdón, los oficiales de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana se acostaron en el mueble, se comieron los helados que estaban en la nevera y también usaron el baño. En la mañana salieron como Pedro por su casa, como si violar el hogar de una familia petareña formara parte de la rutina diaria del gobierno.

Entraron porque buscaban al Patrón, todos lo persiguen desde el 23 de enero cuando se enteraron que se le había volteado al gobierno y apoyaba a Guaidó.

Wilexis actúa en Petare desde 2014, al menos. Entonces comenzó a ser conocido entre los habitantes de José Félix Ribas. Dicen que apenas bordea los 30 años. Una certeza es que no está registrado como elector ante el Consejo Nacional Electoral; al menos no con la cédula con la que es retratado en la ficha policial que lo califica como uno de los hombres más buscados por la Policía Nacional Bolivariana.

Su banda  está lo suficientemente armada con fusiles AR-15, FAL, Mini Uzi y hasta escopetas y granadas. Fueron ellos los que se cayeron a tiros con uniformados el 18 de marzo pasado, dejando dos funcionarios heridos y uno muerto: Miller Soler. La banda de Wilexis también ha tenido “bajas”: un mes después de aquel suceso las FAES dieron muerte a Juan Daniel Arenas Almeda, Rhonald José Arenas Almeda, Víctor Quintana y Richard Ali Mata García, según dijo la prensa.

La respuesta de las FAES luego del apoyo a Guaidó fue  inmediata: meterse en el barrio a plomazos, dejando al menos 10 muertos. Al día siguiente llevaron hasta vehículos blindados. Qué diferencia con el 12 de abril, cuando Guaidó visitó el barrio José Félix y todo transcurrió en paz.

Hasta las monjas del colegio de la zona reconocen a la autoridad caudillista. Una  mañana de  junio de 2019 , llamaron a la comunidad a protestar con los consejos comunales y las jefas de escaleras de las 10 zonas contra el atropello de las FAES. Wilexis apoyó la moción y envió a sus luceros, como le llaman a la camarilla que le sigue, a vigilar el barrio. De allí en adelante es el Pablo Escobar de Petare. 

Luego de continuos enfrentamientos la barriada salió a apoyar a su héroe  que en cualquier momento como siempre sucede en ese bajo mundo sea dado de baja y  seguro lo verán en altares de espiritistas  como un  miembro más de la llamada corte malandra.

Con información de: El Pitazo