, ,

El narcotráfico es una realidad en Sucre #Opinión #FélixSucre #Análisis

Félix B. Sucre
CNP 8526

El narcotráfico es una industria que ha venido generando grande dividendo a los que están en ella. Por eso sostenemos que esas ganancias están en el sistema sanguíneo de la economía regional, generando empleos y otras riquezas, mientras las autoridades competentes se hacen los indiferentes, entre ellos el Gobernador e Sucre, Egwin Rojas, quien se siente mejor mandando a cerrar o confiscar emisoras, aparte de amenazar a periodistas y trabajadores de la prensa.

Esta es una realidad del tamaño de un Templo en Sucre, donde autoridades civiles y militares son parte del silencio que, tal vez le genere ganancias económicas, superior a las contrataciones con instituciones públicas, como gobernación, alcaldías, PDVSA. El narcotráfico produce más, mucho más, cuestión que conocen los investigadores de las ONGs que se han venido dedicando al tema, tanto en Venezuela como en Sucre.

Pero, no obstante, en Sucre hay que irse a muchos años atrás. Por lo que vamos al grano: Desde mediados de los 85 la Península de Paria, estado Sucre, la convirtieron en un enclave del narcotráfico, después de haber sido territorio para el contrabando que venía de Trinidad-Tobago y Grenada, donde cigarrillos, whisky, ropas y algunos productos genéricos como leche, queso, jabones de lechuga eran los producto que se mercadeaba para la isla de Margarita y costa firme como Carúpano, Maturín, Puerto La Cruz y Caracas. De eso vivían cientos de miles de venezolanos.

Era parte de la realidad de la región. También era parte de la realidad de Trinidad y de Grenada, ya que su economía mantenía niveles de prosperidad por esa relación diaria que había. Obviamente, es una realidad histórica que, aún con el despojo, los venezolanos hemos sabido mantenerla.

Es lamentable, gracias a estos gobiernos irresponsables, insensibles ante la situación, que con el tiempo la Península de Parias sea el centro de almacenamiento y distribución de drogas, llegándose al caso que se habla de la presencia del Cartel de Sinaloa, de lo que no podemos dudar, toda vez que desde la costa, Rio Caribe hacia Pupuy, San Juan de Las Galdonas, Unare, cipara, Boca de Cumaná, Faltriquera, Santa Isabel, Puerto Nuevo, puerto de Hierro, Uquire, Macuro Güiria, con la anuencia del sector militar, el narcotráfico se adueñó de esa zona, dónde la muerte cuenta con una patente para actuar a la libre y asesinar a quienes se convierten en obstáculos para ellos actuar.

Miles son los kilos de drogas, como marihuana o cocaína, donde también la heroína ha hecho presencia, ya que tiene una importante clientela e europa, Estados Unidos y África. Mucha de esa droga sale del sur de Colombia, San José y del Guaviare, pasando por Puerto Ayacucho, estado Amazonas, incluso con protección militar venezolana, debido a que los grupos en armas como la FARC, ELN, son los propietarios. Ellos tienen muchos años contando con el apoyo, comercialización incluso de gente del chavismo.

En los últimos años, aún cuando los voceros del gobierno lo han estado negando, en la zona de paria ha habido hasta desplazamiento humano, ocasionado por la violencia entre los grupos por el tumbe de cargamento grande de coca. Muchos han sido los muertos que se han producido, sin que el gobierno nacional tome cartas en el asunto, con lo que además han demostrado que las vidas humanas nadas les importa.

Todo esto indica que la presencia del gobierno es pública y notoria; como es pública y notoria la presencia de elementos, armados hasta los dientes, vistos desde San Juan de Unares hasta Macuro. Dónde están los militares que tienen que cuidar nuestros mares, nuestras hoy en poder de individuos de otras nacionalidades?

Sabemos de esta situación desde hace muchos años. Nuestros familiares y amigos que viven en la península están bajo el terror de los grupos que operan a sus anchas, muchas veces bajos las órdenes de los que se dicen representantes del llamado Cartel de Los Soles, ampliamente conocidos por la inmediaciones de Miraflores, prácticamente desde el 2000, cuando ya Hugo Chávez estaba en el poder y se hizo evidente la relación con la gente de Colombia, como el caso de la FARC, quienes, después dela perdida de un importante cargamento, enviaron a un grupo de sus hombres, conocidos como los paracos, los cuales pretendieron imponer terror, pero fueron enfrentados, al extremos de minimizar su accionar.

En la zona se conoció la presencia de la DEA, la que se encargó de hacerle seguimiento al caso, pero después por órdenes de Miraflores fueron casados del país, mientras que los grupos siguieron operando en libertad, al extremo que la Disip, PTJ, GN, entre otros, no se hacían presentes en la costa de paria, mientras a la zona fueron llegando y apoderándose del territorio cualquier cantidad de sujetos para poder tener control del negocio.

Se dice, por otro lado, que el propio Chapo Guzmán estuvo por seis meses en Margarita, pero ya por el 2007, en Carúpano o en Rio Caribe, se hablaba de la presencia del Cártel de Sinaloa y que negociaba con el de Los Soles, quien llegó a contar con un hombre como el exguardia «Yeyo» Labrador, el cual hacia gestiones para sus jefes militares, a cambio de protección para trabajar como agente libre. Eso lo logro por muchos años. En esos años llegó a demostrar que era importante, al extremo que buscó ser candidato a la alcaldía de Carúpano, candidatura que no cristalizó por la muerte.

De este relato se puede mencionar que el entonces Gobernador de Sucre, Ramón Martínez llegó a enfrentarlo en muchas de sus acciones, entre ellas sus fiestas o bacanales públicos donde se hacía acompañar, incluso con artistas como Diomedes Díaz y su hijo, entre otros que ya eran parte de Carrupano.

En resúmen, cuando se habla del narcotráfico en paria tenemos que remontarnos a muchos años atrás, por ejemplo, siendo Carlos Tablante y Wladimir Gessen miembro del Congreso Nacional, pertenecientes a una comisión que investigaba el narcotráfico en Sucre, fueron amenazados de muerte. Ya después no supimos que hicieron. Hoy no te amenazan sino que actúan contra tí. Esto es lo que hace que no se vea a los políticos, como buen detalle, hablar del tema.